Nueva ‘fake news’ publicada en El Correo. Una más. Esta vez no ha sido Terry Basterra, sino su compañera Silvia Osorio (una de las “periodistas” que plasma su totalitarismo en sus palabras con mayor facilidad). Nuevamente, se le ha cazado mintiendo. Vamos a ello. Resulta que ayer publicó la siguiente noticia:

“Cuatro menores hospitalizados por covid en la última semana en Euskadi, dos en la UCI”, afirma el titular de una “noticia” (sí, al igual que el “periodista” anterior, entre comillas) que a día de hoy (casi 24 horas después de su publicación) sigue estando publicado en el diario del Grupo Vocento. Nada más lejos de la realidad, tal y como denuncia la Clínica Pediátrica Dr. Cerero, la cual cuenta con locales en el barrio getxotarra de Las Arenas y en Sopela: “No ingresaron por covid. Ingresaron por otro motivo. Les hicieron un test y dio positivo. El motivo del ingreso NO fue covid”.

Tampoco hacía falta que lo dijera el Dr. Cerero, ya que es evidente que el titular de la noticia no podía ser cierto. Al igual que hacen los gobernantes con los datos, los cuales manipulan poniendo como contagio, ingreso o muerte “por covid” incluso a las víctimas de accidentes de tráfico y similares, los principales medios de comunicación también se han apuntado al carro de la manipulación de datos. A “periodistas” como Terry Basterra o Silvia Osorio les es útil para poder publicar esos terroríficos titulares que solo tienen un objetivo: aterrorizar a la población para seguir con esta locura a la que llaman “pandemia”.

Lo hacen prácticamente todos los periódicos, pero los del Grupo Vocento son los que más se están pasando. Lo de El Correo y El Diario Vasco no tiene nombre. Se están comportando de una manera delincuencial, peor aún que el periódico del partido político (el PNV, claro) al que parecer servir: el Deia. Por ende, para que lo entendáis mejor, a continuación vamos a compartir un artículo de opinión escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi, y una de las voces más autorizadas a nivel científico tanto de la disidencia vasca como de la disidencia en general. Para que entendáis el contexto, vamos a compartir también una noticia de El Correo, publicada ayer, en la que se puede apreciar que tanto este medio del Grupo Vocento como el Gobierno Vasco admiten que han coaccionado a más de 30.000 vascos a inocularse un medicamento experimental que no deseaban.

Parece ser que los delitos de coacción ya no son delitos en Euskadi. Ni para el Gobierno Vasco, ni para el “periodista” Terry Basterra, el covidiano más salvaje y totalitario de todo El Correo. A continuación compartimos el titular y, de seguido, el estupendo artículo de Jon Ander Etxebarria.

Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi

Cuando se intenta trasmitir las bondades de algo pero los números no lo corroboran

El diario El Correo nos dice en el periódico de ayer que las muertes se reducen en Euskadi en un 38% por la vacuna y en portada de hoy que 30.000 vascos reacios a la vacuna deciden inmunizarse forzados por el pasaporte covid. Respecto a la primera información hay que decir que los números no avalan ese titular.

Si tenemos en cuenta tanto la evolución de la vacunación en las diferentes franjas de edad desde que se inicio hasta la fecha actual tenemos que en todas las gráficas por franja de edad que relacionan vacuna con casos positivos éstas son coincidentes, tanto en la franja de menores con pauta completa en este momento del 3,80% como en las de 10 a 70 años con pauta completa > del 85%, así como en la de 70 a 99 años con pauta completa superior al 95%.

De los datos se observa como, con esas pautas de vacunación y teniendo en cuenta el número de casos positivos de cada franja de edad, desde la fecha de inicio de la vacuna en las mismas, en todas ellas se da un aumento considerable del número de casos positivos con un total de 39 al inicio de la vacunación y de 530 a la fecha actual, es decir, da igual, sean los que sean, los porcentajes de vacunación tanto bajos como altos, es decir, que la vacuna no incide en una bajada del número de casos positivos, todo lo contrario, siendo lo primero en que tenía que incidir, ya que de esos positivos se supone que se derivará el aumento de ucis, y, por lo tanto de fallecidos.

Si relacionamos esos % de vacunación con los casos positivos por franjas de edad vemos que los casos positivos sin vacunar representan un 15,89%, es decir, el 84,11% son positivos de vacunados, por lo que la probabilidad de hospitalizaciones, ucis y fallecimientos será mayor en los vacunados por presentar más casos positivos.
Los datos de % de ucis son semejantes, un 24,84% final de diciembre de 2020 sin vacuna frente a un 38,36% en diciembre de 2021 con vacuna, y, con los datos de fallecidos si se observa un menor número de fallecidos por covid en 2021 frente al 2020, pero en el caso de los fallecidos hay que tener en cuenta, por una parte, que en el año 2020 la cifra con toda probabilidad estará inflada ya que se asignaron a covid a muchas personas que aunque murieron de otra patología al dar positivo a la pcr se les asignó como fallecimiento por covid y, por otra, que durante este 2021, ha sido al revés, personas vacunadas con otra patología no se les ha realizado test de pcr, no computando como covid.

Si comparamos los fallecimientos por covid durante el año 2020 y 2021 junto a los fallecimientos por cualquier causa con datos del INE vemos que los fallecidos por covid en 2020 respecto al total de fallecidos por cualquier causa representan un 11,51% mientras que en el 2021 es de un 8,76%, pero como el total de fallecidos por calquier causa en semejante en 2020 y 2021, ese diferencial en porcentaje del 2,75%, que representan 60.519 fallecidos, lo habrán sido por otras patologías entre las que tenemos con toda probabildad los ictus, miocarditis, pericarditis, trombos, etc en la que puede tener una parte importante de responsabildad las vacunas, luego ese titular es muy poco riguroso y de una interpretación muy superficial de los datos.

En cuanto a lo publicado en la portada de hoy, yo creo que a los señores de el periódico El Correo se les tendría que caer la cara de vergüenza porque decir que 30.000 vascos reacios a la vacuna deciden hacerlo por el pasaporte covid, dice muy poco de un país donde se presenta la vacuna como un elemento totalmente coercitivo y no como un herramienta para sanar, al más puro estilo de un páis no democrático y con modos propios de la dictadura, es decir, con actitudes propias del franquismo cuando se decía a la gente que había que hacer el servicio militar si luego querías tener trabajo. Así que Sres de El Correo y Sr. Urkullu, porque es su responsabilidad el haber establecido de facto la obligación mediante el chantaje de vacunarse cuando se supone que es voluntaria siguen en la senda del fracaso más absoluto de lo que es una concepción democrática de una sociedad.