A continuación nos gustaría informar sobre dos actos disidentes que se van a celebrar en Pamplona en las próximas semanas, ambas organizadas por la Plataforma por la Soberanía Sanitaria. El primero de ellos es una conferencia de Ángeles Maestro, médico y ex diputada en el Congreso de los Diputados por IU. El tema, la OMS, que “pretende una dictadura sanitaria para la humanidad a partir de mayo”, según denuncia el cartel facilitado por los organizadores de esta charla.
Será el sábado, 3 de febrero, en el centro cultural Civivox Condestable de Pamplona, ubicado en el número 2 de la calle Mayor de la capital navarra. Comenzará a las seis y media de la tarde.
El segundo evento disidente que Plataforma por la Soberanía Sanitaria ha organizado en Pamplona es una manifestación para intentar parar el mencionado acuerdo en la charla anterior. Será siete días después de la charla de Ángeles Maestro: Sábado, 10 de febrero. Comenzará a las seis de la tarde del mencionado día en el Centro de Salud ubicado en el número 29 de la calle San Fermín de Iruñea.
[…] para intentar parar el mencionado acuerdo en la charla anterior. Será siete días después de la charla de Ángeles Maestro: Sábado, 10 de febrero. Comenzará a las seis de la tarde del mencionado día en el Centro de […]
A partir del mes de mayo del 2024, nos “sorprenderá” en cualquier momento una segunda embestida mucha más elaborada en su variante criminal que la de aquel mes de marzo del 2020. La indiferencia y aceptación repugnante de convertirse, sin pestañear, en el blanco perfecto de los predadores por parte de una inmensa mayoría de la población, hará el resto. Colectivamente, los que se saben en el deber de resistir, no han logrado en estos ya casi cuatro años estructurar un referente político en el país que aglutinase a las fuerzas vivas de este pueblo actualmente dispersadas, con un criterio común que marcase un orden de prioridades. Es por lo tanto tarea imposible lograr algo en tal sentido en estos apenas cuatro meses, si en cuatro años no se ha conseguido sobre-montar las enormes dificultades y los obstáculos en el camino, que conllevan poder asegurarse el ejercicio de la autodefensa frente al agresor.
Uno de esos obstáculos es el uso de las nuevas tecnologías, que tienen su pro, el adquirir y procesar información fuera de las redes tendidas por el sistema, y su contra, un auto-aislamiento que deja las calles y las plazas de nuestros pueblos y ciudades huérfanas del clamor popular que requiere una situación de excepción y que tiene a la vez la virtud de interpelar y seguramente contagiar a una masa de indecisos, que si viesen movimiento, les arrastrase a dar el paso. Una mezcla de como se gestaba la resistencia en los años 77 del siglo pasado con el soporte de la actual tecnología.
La realidad vivida en este país nos indica que ambas son deseables pero también nos demuestra que son incompatibles. Con el paso del tiempo, la cultura de la resistencia o bien evoluciona o involuciona. En gran medida depende del escenario que nos rodea y la tensión y agitación que ello genere a pie de calle. Tensión existe e irá creciendo, pero canalizada por los predadores que van consiguiendo su objetivo de lograr el caos en base a dividir y enfrentar entre sí a los que debiesen unirse para neutralizar al agresor.
Parece pues, que en nuestras manos no está, visto la premura a la que estamos sometidos pero quizás pueda estar en acontecimientos que provengan del “exterior” en estos cuatro meses, que nos permitiesen ganar tiempo y retrasase lo que nos tienen reservado. Todo muy incierto.
Mientras, mostrar toda la gratitud a los que se implican en iniciativas como ésta y corresponderles con una presencia lo más masiva posible y aprovechar para tejer nuevas redes a pie de calle, esta vez.