Según publica Manuel Mic para “Caso Aislado”, un inmigrante de 31 años y origen africano ha sido condenado a trece años de prisión después de ser juzgado por violar a una niña de 11 años en Inglaterra. El juez describió lo sucedido como un «asalto sexual terrorífico». 

Los hechos tuvieron lugar sin previo aviso. El detenido agarro a la niña por el cuello y la lanzó al suelo. Posteriormente la arrastró hasta una habitación y le ordenó prometer que no le contaría a nadie lo sucedido, o la mataría.

Después de agredirla sexualmente durante un largo periodo, la niña pudo escapar saltando desde la ventana del primer piso hasta la calle. En un primer momento, la niña no fue capaz de articular palabra cuando se cruzó con una patrulla de policía.

Sin embargo, horas más tarde, ya en comisaría, la víctima fue capaz de contar con detalle lo sucedido, y dio los datos de su agresor. Los análisis forenses determinaron que el ADN que encontraron en su cuerpo coincidía con el del sospechoso, y fue puesto bajo custodia.

En un primer momento el detenido negó todos los cargos, pero finalmente terminó admitiendo los cargos para reducir su condena. El juez le ha impuesto 13 años de prisión, y es muy posible que sea deportado a Gambia, su país natal, después de cumplir su condena.