Iñigo Urkullu, el Lehendakari del planeta tierra, ya que parece que le importan más otros países y sus gentes que Euskadi, ha insultado a todos los vascos al comparar a la “diáspora vasca” con los inmigrantes que vienen hoy en día a Euskadi.

El Lehendakari ha afirmado esta mañana en la localidad bizkaitarra de Ispaster que la sociedad vasca «no puede mirar para otro lado» ante la realidad de la emigración, recordando la obligación moral que tiene este pueblo de «abrir sus brazos a personas que, sin duda, van a participar en el futuro de nuestro país». Desde la redacción de euskalnews.com nos gustaría recordar a Urkullu que ya están participando en el presente, sobre todo en cuanto al considerable aumento de los niveles de delincuencia que sufren los ciudadanos.

Según Urkullu, quien últimamente cree ser Santo Tomás de Aquino, «fuimos acogidos, debemos acoger». En línea con la postura que recientemente transmitió a la Santa Sede, el Lehendakari ha pedido a Europa un cambio «de raíz» en su política común para dar cobijo «a las personas que buscan refugio y un nuevo futuro en nuestra tierra». Pero claro, no tenemos constancia de que haya metido a ninguno en su chalet de Durango, vacío mientras ocupa Ajuria Enea.

Ya casi delirando, el Lehendakari del Mundo ha afirmado que «nos corresponde asumir la responsabilidad y construir un compromiso compartido para responder a la realidad de las personas refugiadas y migrantes que se encuentran en situación de vulnerabilidad a las puertas mismas de Europa». ¿Quién le ha dicho a este señor lo que nos corresponde asumir? ¿Va a comisión?

Para finalizar con las “memeces” de la mañana, Urkullu se ha preguntado «¿qué habría sido de nuestra diáspora si hubiéramos sido rechazados en los países de destino?». Ya que el silencio ante tal estupidez ha sido abrumador, el mismo ha respondido: «No estaríamos aquí celebrando este día, que contribuye también a entender y aceptar mejor los movimientos migratorios que se están produciendo en nuestro entorno».

Vamos, que ha comparado a los vascos que emigraron a países como Estados Unidos, México, Chile, Argentina… para labrarse un futuro mejor y contribuir a dichos países, sin delinquir y sin pedir subsidio alguno, con los inmigrantes que vienen a Euskadi últimamente, mayoritariamente procedentes del Magreb o la África subsahariana. Sí, tal cual. No se ha cortado un pelo. Las conclusiones, vuestras.