Tras su más reciente visita a Houston, Texas, como para de su gira promocional del disco Jesus Is King, Kanye West visitó la mega iglesia evangélica Lakewood, donde fue agazapado por el controversial pastor Joel Osteen — que tiene una audiencia en vivo de más de 45 mil personas y al menos 10 millones de televidentes escuchan sus sermones en linea. Sin embargo, lo que capturó la atención de los seguidores del músico y cautivó los corazones de muchos otros, fue que Kanye llevó el Sunday Service a dos prisiones de la ciudad, según ha informado ‘MOR.BO’ y recogemos en euskalnews.com.
Durante el fin de semana, West llevó su música y unas palabras motivadoras a las mujeres de Harris County Jail (prisión de mujeres), donde fue bienvenido por el sheriff del condado de Harris, Ed González, quien declaró que “esta es una misión, no un espectáculo”.
West había sido invitado a la mega iglesia antes mencionada, por lo cual, su visita a dichos establecimientos carcelarios fue toda una sorpresa. Su equipo técnico contactó a los directores del sector carcelario de Texas y en muy poco tiempo, acordaron realizar los eventos.
Tan grata fue la sorpresa que el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, también elogió la decisión de West de realizar un concierto para los reclusos, publicando un tweet que dice lo siguiente:
Es por todos conocido que el famoso raperp apoya incondicionalmente al magnate inmobiliario convertido en ‘Commander in Chief’ de la nación más poderosa de todas. Kanye West dice, literalmente, que “ama” a Trump y que comparten “la energía del dragón”. En su visita a la Casa Blanca hace unos meses, en un largo monólogo que hasta logró enmudecer a Trump, llegó a decir: “Estoy casado con una familia en la que no hay demasiada energía masculina (…) Hay algo acerca de esta gorra [la gorra roja del Make America great again] que me hace sentir como Superman”.