Según informa el periodista Jorge de Lorenzo en La Celosía (escrito por dicho medio y reproducido de manera íntegra en euskalnews.com), la plataforma de medios OpenDemocracy, que cuenta entre sus donantes con George Soros y los hermanos Rockefeller, se desvive en elogios sobre la economía del País Vasco. “Podríamos aprender algo de una nación emprendedora de poco más de dos millones de personas, donde la proporción de manufactura de altos salarios con respecto al Producto Interno Bruto es el doble que la de Estados Unidos, y un 16% más que Alemania o Japón.  No, no es Dinamarca, sino el País Vasco autónomo español (Euskadi en vasco)”, subraya Bruce Rich, autor del artículo, escritor y abogado estadounidense.

El siglo XXI no está funcionando de la forma en que muchos de nosotros esperábamos: presenciamos el fracaso de las naciones y los políticos para abordar la crisis climática, así como el malestar social en muchos países por el fracaso de un modelo económico neoliberal que ha descuidado la equidad social y sostenibilidad del medio ambiente. El Financial Times incluso ha pedido “una forma más sostenible e inclusiva de capitalismo”. Para poner en práctica estas aspiraciones, podríamos aprender algo de una nación emprendedora, asegura openDemocracy, cuya publicación sobre el éxito del modelo vasco jalea en Twitter, Agirre Center, entidad a cuyo frente está Juan José Ibarretxe. “Hoy, en la ‘sociedad global’ es ‘el local’ el que encarna verdaderas esperanzas de que otro mundo sea posible”, afirma en este elogioso artículo publicado por openDemocracy el ex presidente vasco.

Durante varias décadas, Euskadi se ha transformado en una de las economías más competitivas a nivel internacional, socialmente inclusivas y ambientalmente progresivas del mundo. Es una organización política que da la bienvenida a la globalización económica como una oportunidad, al tiempo que reafirma la comunidad local y la identidad cultural. Ha alcanzado un grado de igualdad de ingresos superior a Dinamarca o los Países Bajos, y un PIB per cápita al nivel de Suecia.

Modelo de una economía post-industrial de alta tecnología

El País Vasco ha reinventado su metrópoli industrial, Bilbao, como modelo de una economía postindustrial de alta tecnología. A pesar de heredar un sector energético que depende en gran medida de los combustibles fósiles importados, desde 1995 ha reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en un 12%, mientras que el PIB aumentó un 70%, desacoplando el crecimiento económico de los gases de efecto invernadero (GEI).

Una parte importante de la fabricación se organiza en cooperativas de trabajadores, como el Grupo Mondragón. Bruce Rich destaca en su artículo como los problemas recientes de Mondragón pueden ser signos de alerta temprana de riesgos para las tradiciones igualitarias profundamente arraigadas de Euskadi. Sin embargo, estos mismos valores continúan reflejándose en iniciativas del gobierno y del sector privado para integrar la sostenibilidad ambiental en todas las áreas de la sociedad vasca.

La clave de estos éxitos vascos es multifacética: la solidaridad social enraizada en una cultura persistente de identidad nacional y lingüística, junto con una larga historia de emprendimiento y comercio. Euskadi también se beneficia de una estructura financiera única, descentralizada y autónoma donde la mayoría de los fondos fiscales se recaudan, administran y gastan en sus tres provincias pequeñas, lo que aumenta la probabilidad de que los objetivos sociales se implementen realmente, en lugar de disiparse a través de los intermediarios burocráticos de un sistema centralizado más grande: el estado nacional.

Las Naciones Unidas han identificado programas de educación ambiental del Gobierno Vasco posicionados en buenas prácticas internacionales. ¿El caso vasco es replicable y es sostenible? Como en cualquier otro lugar, hay problemas y desafíos: el desempleo de Euskadi es el más bajo en España, 9.3% (casi 30% para jóvenes menores de 25 años) pero alto en comparación con el norte de Europa o los Estados Unidos.