Agentes de la Ertzaintza han detenido esta madrugada en Irun a un varón de 32 años de edad acusado de daños graves en el ambulatorio del casco urbano de la localidad gipuzkoarra, y de amenazar a tres empleados que se encontraban trabajando a esas horas. El personal sanitario se ha encerrado en una sala hasta la llegada de los agentes, según ha informado el Servicio de Prensa de la Ertzaintza.

Los hechos han tenido lugar pasadas las cinco de esta madrugada cuando se han recibido una llamada telefónica informando que una persona estaba intentando entrar por la fuerza en el centro de salud del casco urbano de Irun y que estaba rompiendo la cristalera de la puerta de acceso. De inmediato varias patrullas se han acercado al lugar comprobando que la puerta del ambulatorio de Osakidetza se encontraba fracturada y con restos de sangre, y que en la zona de recepción un varón con las manos ensangrentadas estaba tirando al suelo ordenadores, teléfonos, impresoras, papeles…

Los agentes han procedido a reducir y detener a esta persona, momento en el que tres empleados del Centro han salido de una de las habitaciones, se trata de una médico, una celadora y un enfermero que se encontraban en servicio de guardia.

El arrestado, un varón de 32 años de edad, ha sido trasladado a dependencias policiales una vez curado de las lesiones leves en ambas manos, y en las próximas horas será puesto a disposición judicial. Por ahora este medio no cuenta con más datos del detenido, como puede ser su nacionalidad o si cuenta con antecedentes policiales. Si logramos recabar más datos, los aportaremos ampliando la noticia.

Redacción de euskalnews.com