Ayer informamos como varios vecinos del barrio bilbaino de Uribarri habían increpado a destacados miembros del PNV después de que se les pudiese ver saltándose las restricciones que impone como si no hubiera un mañana su amado líder, el Lehendakari Iñigo Urkullu.

Tal como se puede apreciar en el siguiente vídeo subido a Twitter por el periodista Agustin Goikoetxea, los vecinos se preguntan “qué hacen en la sede de la Fundación Sabino Arana incumpliendo las restricciones impuestas por la pandemia”. El jetismo jeltzale, el habital. Para qué comentar más.

Lo más gracioso es que aunque ya se hubiese hecho viral a través de las redes sociales, fuimos el único medio en informar sobre ello. ¿Por qué será? ¿Por qué viven de la publicidad institucional y de los regalos como los 112 millones de la semana pasada? Posiblemente. Pero para eso estamos nosotros: para informar sobre lo que otros callan o tratan de ocultar.

La verdad es que en cualquier otro momento no diríamos nada. Y es que: ¿Cómo nos va a parecer mal que se puedan reunir más de cuatro personas? ¿Estamos locos? Ah, sí. Resulta que los ciudadanos llevamos ya varios meses sufriendo incomprensibles restricciones dignas de épocas de guerra, como la mencionada, la imposición de una inútil mascarilla o un totalitario toque de queda. Por ende, que los jetas jeltzalísimos y sus incondicionales defensores se aguanten:

¡Os vamos a seguir atizando hasta que nos dejéis vivir en paz! Primer aviso.

Redacción de euskalnews.com