Un varón de 31 años de edad ha sido investigado por un presunto delito de tráfico de drogas y otro de defraudación de fluido eléctrico, por mantener una plantación de marihuana ‘indoor’ en un caserío de Errigoiti. Otro varón, que colaboraba con el primero, también ha sido investigado por el presunto delito de tráfico de drogas.

El pasado 29 de abril, una patrulla de la Ertzaintza, que realizaba labores de protección ciudadana por la localidad de Errigoiti detectaba, al pasar junto a un caserío, un fuerte olor a marihuana. Al recorrer la zona, detectaba también el característico ruido que generan los ventiladores de evacuación de calor en las plantaciones ‘indoor’ de este tipo de sustancia estupefaciente. 

A partir de este momento, la Ertzaintza llevaba a cabo una investigación sobre el caserío en cuestión, que finalizaba el pasado viernes con una entrada y registro en el mismo, autorizada judicialmente. 
Al llegar al caserío, los agentes se encontraron con que de su interior salían dos varones. Uno de ellos se presentaba como la persona que tenía alquilado el edificio, mientras que el otro era un colaborador suyo. 

Tras entrar en la casa, los agentes localizaban más de diez kilos de marihuana que estaba secándose, más 7 bolsas de plástico con casi cuatro kilos de hojas de marihuana, habitualmente utilizadas para fabricar hachís. Asimismo, hallaban 10 lámparas de las utilizadas para dar calor a este tipo de plantas, 2 filtros de carbono con su extractor y 10 ventiladores. 

Por otro lado, con ayuda de personal especializado, los agentes comprobaban que la casa tenía realizado un enganche ilegal al fluido eléctrico, para alimentar de energía a todo este entramado. 

Por todo ello, los responsables de la investigación calificaban como investigado al arrendatario de la vivienda de un delito de tráfico de drogas y otro de defraudación de fluido eléctrico. Por su parte, su acompañante y presunto colaborador quedaba como investigado de un delito de tráfico de drogas.