El exsecretario de estado Mike Pompeo, aseguró que actualmente ya existe información suficiente para probar que el virus escapó del laboratorio, pero que determinados sectores están encubriendo información, según adelanta Andrés Vacca en BLes. Pompeo, tal como lo viene haciendo desde el año pasado, aseguró el domingo en una entrevista en Fox News, que la pandemia provocada por el virus chino, se originó tras una fuga del laboratorio de Wuhan, China. Durante su entrevista destacó que la administración Trump estuvo a punto de descubrir los detalles de cómo comenzó.

Durante la entrevista Pompeo se mostró en desacuerdo con una pregunta que insinuaba que la administración Trump no obtuvo suficiente información del régimen chino sobre los orígenes del virus: “Tenemos una muy buena idea de lo que pasó aquí”, dijo Pompeo. “Hay una enorme cantidad de evidencia de que hubo una filtración del Instituto de Virología de Wuhan. Hay una pila de evidencia de treinta metros de altura, tengo mucha confianza en que ese es el caso. Presionamos al Partido Comunista Chino muy fuerte, no sólo el Departamento de Estado, también nuestro CDC y otros”.

Cabe destacar que la narrativa de la filtración del laboratorio de Wuhan, el cual mantiene fuertes vínculos con el ejército del régimen chino, fue constantemente denunciada por la administración Trump a pesar de las críticas de opositores y medios de comunicación hegemónicos que la tildaron con frecuencia de teoría conspirativa. 

Actualmente, los mismos que criticaban la teoría hace tan solo unos pocos meses, hoy la encuentran como una posibilidad más que probable, al punto tal que el propio presidente Joe Biden mandó a realizar una investigación oficial al respecto, previamente cancelando la investigación comenzada por la administración Trump. Sin embargo, Pompeo sospecha que actualmente existe la información suficiente como para inculpar al laboratorio y al régimen chino por la filtración del virus, pero sectores que se verían afectados estarían colaborando en esconder las pruebas para no generar el escándalo mundial que provocaría la confirmación de los hechos.

Tal es así, que un miembro de la junta asesora de la Organización Mundial de la Salud, Jamie Metzl, le dijo a Fox News la semana pasada que el  “encubrimiento masivo” del régimen chino sobre el virus chino, todavía está ocurriendo en la actualidad y con mayor hermetismo, teniendo en cuenta que la teoría del origen de las fugas de laboratorio de Wuhan gana impulso: “Los chinos se han involucrado en un encubrimiento masivo que continúa hasta el día de hoy, que involucra la destrucción de muestras, la ocultación de registros, la imposición de una orden de silencio universal a los científicos chinos y el encarcelamiento de periodistas y ciudadanos chinos que hacen las preguntas más básicas”, dijo Jamie Metzl.

Las acusaciones de Pompeo y de Metzl surgieron apenas unos días después de que el exsecretario acusó a los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés) y a sus autoridades, entre las que se encuentra Anthony Fauci de intentar suprimir la investigación de su departamento sobre los verdaderos orígenes de del virus, utilizando los mismos discursos que usaba y continúa utilizando el PCCh para intentar desmentir la teoría que indica que el virus salió del laboratorio de Wuhan.

También catalogó a Fauci de ingenuo, o mal intencionado, por pretender apelar a la “buena voluntad” del PCCh, como lo ha expresado recientemente, cuando es bien conocido el historial de corrupción, mentiras y trampas que el régimen chino ha protagonizado desde su origen afectando al mundo y a su propio pueblo. Fauci ha sido acusado recientemente de mantener una estrecha relación con el polémico laboratorio de Wuhan desde donde se habría escapado el virus chino, tras filtrarse una serie de correos electrónicos que lo prueban.