En medio de una ola de tiroteos y asaltos en San Francisco, California, la Asociación de Alguaciles Adjuntos de San Francisco (SFSO)advirtió que cientos de oficiales renunciarán o se jubilarán si se ven obligados a recibir la vacuna contra el virus chino (covid 19), reportó Fox News. El anuncio viene en respuesta a la noticia de que la ciudad de San Francisco exige que todos los empleados públicos estén vacunados antes del 15 de septiembre.

“El problema al que nos enfrentamos ahora es el estricto Mandato de San Francisco que es vacunar o ser dado de baja”, escribió el sindicato en un comunicado publicado en Facebook el viernes 6 de agosto. 

“Si se obliga a los ayudantes del sheriff a vacunar, un porcentaje de ellos se jubilará anticipadamente o buscará empleo en otro lugar”, agregó el escrito.

Asimismo el sindicato expresó que para aquellos oficiales que no deseen vacunarse, seguir usando mascarillas debería ser suficiente: “Aproximadamente 160 de 700 alguaciles adjuntos [que] no están vacunados prefieren enmascararse y hacerse la prueba semanalmente en lugar de vacunarse debido a creencias religiosas y de otro tipo”, escribió el sindicato.

“Actualmente, la dotación de personal de la SFSO está en el nivel más bajo que jamás haya existido debido a la restricción de pruebas de los solicitantes de los últimos 9 meses impuesta por el alcalde en la Oficina del Sheriff”.

“San Francisco no puede permitirse el lujo de perder más ayudantes de sheriff o personal de primera intervención. Si se jubilan anticipadamente o renuncian, esto afectará aún más a la seguridad pública”, finalizó el comunicado.

El mes pasado, la ciudad anunció que los 35.000 empleados públicos deben vacunarse contra el virus chino antes del 15 de septiembre, o de lo contrario corren el riesgo de ser despedidos. El jefe de política del Departamento de Recursos Humanos de la ciudad, Mawuli Tugbenyoh, aclaró que si bien se permiten exenciones religiosas y médicas, quienes las reclamen aún podrían enfrentar “repercusiones que van hasta el despido”, reportó Fox News.

Asimismo, la Casa Blanca anunció que estaría en sus planes imponer la vacunación obligatoria a los 4,2 millones de empleados federales. En respuesta, el sindicato de trabajadores postales, American Postal Workers Union (APWU), que representa a más de 220.000 trabajadores postales, expresó su rechazo: “Aunque la dirección del APWU sigue animando a los trabajadores postales a vacunarse voluntariamente, no es función del gobierno federal imponer la vacunación a los empleados que representamos”, declaró el sindicato en un comunicado del 28 de julio. 

Debido a la variante Delta del coronavirus, desde el gobierno federal y algunos estados quieren volver a imponer el uso de mascarillas, además de exigir la vacunación. El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif), expresó su preocupación sobre la posibilidad de volver atrás con algunas medidas y advirtió sobre la intención de los liberales de vivir en una “pandemia perpetua”.

“No se equivoquen: la amenaza de volver a usar mascarillas no es una decisión basada en la ciencia, sino una decisión conjurada por funcionarios liberales del gobierno que quieren seguir viviendo en un estado de pandemia perpetua”, tuiteó McCarthy. 

Vacilación

Más allá de que algunas personas no quieren vacunarse por su religión u otros motivos médicos, hay muchos ciudadanos que están vacilando debido a que temen que las vacunas experimentales no sean seguras y que les provoquen serios efectos adversos, como ya se están viendo.

De acuerdo a datos del VAERS (Vaccine Adverse Event Reporting System), el Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas de EE. UU., hasta el momento el número de muertes y lesiones notificadas asciende a 545.338 casos, con 12.366 muertes asociadas a la vacuna y 14.251 casos de incapacidad permanente. Todos los viernes, VAERS hace público los informes de lesiones por vacunas recibidos por el sistema a partir del viernes de la semana anterior.