En un podcast reciente de Robert Kennedy, Jr ‘The Defender Podcast’, el Dr. Peter McCullough discutió un nuevo estudio del Grupo de Investigación Clínica de la Universidad de Oxford y cómo la vacuna de Pfizer, con una eficacia del 17% al 42%, no cumple con el estándar regulatorio de 50% de eficacia de las vacunas, según adelanta The Defender.

La extensa lista de credenciales del Dr. McCullough incluye ser internista, cardiólogo, epidemiólogo, profesor de medicina en el Texas A & M College of Medicine, presidente de la Cardiorenal Society of America, editor en jefe de Medicina Cardiorenal y de Reviews in Cardiovascular Medicine, también es editor asociado senior en American Journal of Cardiology. Practica la medicina y publica estudios científicos académicos.

 ¿Por qué está experimentando el mundo un “brote tan destacado” de la variante Delta cuando se ha vacunado a tantas personas? El cardiólogo Dr. Peter McCullough abordó esas preguntas y más en el “RFK Jr. The Defender Podcast”.

Una nueva investigación muestra que las personas vacunadas contra el COVID son más susceptibles a la variante Delta, dijo McCullough, señalando un estudio previo a la impresión realizado por el prestigioso Grupo de Investigación Clínica de la Universidad de Oxford, publicado el pasado 10 de agosto en The Lancet.

Los autores del artículo demostraron el fracaso y la transmisión generalizados de la vacuna en circunstancias estrictamente controladas en el cierre de un hospital en la ciudad de Ho Chi Minh, en Vietnam. El estudio encontró que las personas vacunadas tienen hasta 251 veces más carga viral en sus fosas nasales en comparación con las personas no vacunadas.

“Tuvieron un brote y cerraron el hospital donde los trabajadores no podían salir”, dijo McCullough. “Estaban revisando asiduamente a los trabajadores y probándolos para detectar COVID, además de hacer la secuenciación”, añadió.

Los investigadores encontraron que los trabajadores todavía estaban teniendo COVID durante el período de bloqueo, dijo McCullough, y se lo estaban transmitiendo entre sí.

El gran hallazgo del estudio es su cálculo de la carga viral, dijo McCullough:

“Este grupo había calculado la carga viral de las secreciones orales y nasales en el pasado. La carga viral fue 251 veces mayor que la de la era anterior sin vacunar en la que habían utilizado la misma metodología. Entonces, tenían trabajadores y pacientes anteriores que tenían COVID-19 antes de cualquier exposición a las vacunas. Y ahora los vacunados llevaban una carga viral masiva y se la pasaban unos a otros”.

La eficacia de la vacuna Pfizer se mide actualmente entre un 17% y un 42% de efectividad: “Estos niveles están muy por debajo del estándar regulatorio del 50% para incluso tener una vacuna en el mercado”, dijo McCullough. Independientemente de la variante o la vacuna, McCullough dijo que la conclusión es que “las vacunas están fallando”.