“Ararteko jauna…” – Iulen Lizaso Aldalur
- Escrito por Iulen Lizaso Aldalur, padre y abuelo, de Hernani
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Ararteko jauna….
….un medicamento, por mucho que nos digan que han gastado millones en investigarlo, solo es seguro cuando ha pasado un tiempo y no ha provocado consecuencias o efectos secundarios, en su lenguaje: efectos adversos.
“Las vacunas son necesarias, las vacunas son seguras”, siguen siendo los dosmantras insistentes desde que comenzó la campaña. Solo ha pasado el primer semestre de inoculación y empezamos a ver los efectos secundarios en quienes han inyectado un medicamento experimental que llaman vacuna. A pesar de ello, anuncian la necesidad de una tercera dósis de refuerzo cuando en muchos hogares que los escuchan, ya sufren las consecuencias en familiares de todas las edades, que estaban pletóricos de salud….y hoy padecen las consecuencias a causa de ellas.
El primer factor para inocular un vacuna, es la necesidad. No la determina, un pronunciamiento administrativo de pandemia, sino porque el índice de letalidad entre positivos con síntomas es elevado y esto hasta hoy no se ha dado. Si antes de la vacuna morían 2 personas de cada mil enfermos adultos y cero niños, nadie debería creer que el querer vacunar a todos es por interés general
Nadie sensato, debería permitir que se vacune a niños como hoy propone la consejera Sagardui, sin aportar un solo dato que justifique esa crueldad.
Tras el anuncio por parte de la administración Biden de que van a empezar a inocular con una tercera dósis de refuerzo, y ver las crecientes consecuencias graves que se vienen dando con las primeras, el 17 de septiembre se reunía de urgencia, el Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la FDA, (agencia gubernamental responsable de proteger la salud pública en EEUU). La mayoría de miembros de este Comité de científicos y médicos, por razones de conciencia o porque ya empiezan a ver las orejas al lobo y sienten el aliento de la justicia en la nuca, al haber defendido en su momento tésis oficiales absolutamente criminales, tratando de conciliarse públicamente con los afectados de por años, sometieron a votación la decisión gubernamental, siendo el resultado de 16 votos en contra y 2 a favor de seguir vacunando.
Lo más destacable del debate, fué que lo dejaron filtrar a la prensa, a pesar de….o a propósito, porque hubo afirmaciones de peso como las del Dr. Steve Kirsch que deberían agitar las conciencias de quienes a pesar de ello, incluso contaviniendo las últimas recomendaciones de rectificación de la OMS, se mantienen en esas tésis oficiales o incluso las promueven sin conocimiento de causa/consecuencia o incentivados por la notoriedad o lucro que le da esa posición oficial….u otras motivaciones innombrables: “Voy a centrar mis comentarios de hoy en el elefante en la habitación del que a nadie le gusta hablar: que las vacunas matan a más personas de las que salvan. Nos hicieron creer que las vacunas eran del todo seguras, pero hoy VAERS muestra que los ataques cardíacos han subido 71 veces después de estas vacunas, que hay cuatro veces más ataques cardíacos en el grupo de vacunados. Esto no ha sido mala suerte.”…concluyó el doctor Kirsch.
Dentro de la misma reunión y referido a los menores, la inmunóloga y bióloga viral, Dra. Jessica Rose aseguró que: “Según los datos de VAERS, los riesgos de la vacuna superan los beneficios en jóvenes y sobre todo en los niños, pues según ese organismo, las reacciones adversas a la inyección que se han dado en este tramo de edad han aumentado mil veces en comparación con los datos de la suma de toda una década de vacunación.”
También desde la judicatura se alzan voces pidiendo que se deje de vacunar inmediatamente: “Decenas de fiscales generales estatales advierten a Biden de que abandone el mandato de vacunación o se enfrente a los tribunales”.
Para saber que no estamos ante un problema sanitario y sí ante un programa político-económico, despeja cualquier duda la dimisión de altos funcionarios de la FDA tras el imposible acuerdo con la administración Biden y sus inicativas de vacunación con coerción a todos los ciudadanos a partir del 20 de septiembre, sin contar con el informe de necesidad de la FDA: “Por lo general, primero se obtienen los datos y luego se decide si los datos respaldan la decisión. Pero, cuando la Casa Blanca hizo su anuncio sobre las inyecciones de refuerzo, hizo todo lo contrario y este fue un grave error en la forma en que se manejó”.
Esto es información Sra. Sagardui. Las declaraciones en el Diario Vasco del domingo 19 y a doble página, del Ararteko en la CAPV elegido por el gobierno del Sr. Urkullu, en un artículo encabezado con este titular:“¿Pasaporte Covid? Quien no se vacune tendrá que acarrear con las consecuencias” Me ha sorprendido que en pleno siglo XXI haya personas negacionistas en Euskadi y que además se expresen y manifieste de esa manera….añadía.
Si el Sr Lecertua se refiere a pagar las consecuencias represivo-coercitivas por parte institucional y el acceso a servicios y ayudas de la administrativo pública, en lo sanitario y educativo, en el ámbito laboral, cultural, hostelero, transporte público, etc…y en todo lo que suponga el menoscabo del derecho a disfrutar y disponer de los mismos servicios públicos de aquellas personas normales y formales que porten salvoconducto Covid19 …pues tiene razón, asi será.
Sr. Ararteko, piense que si la mentira tiene las patas muy cortas, la venganza censora e inhabilitadora, contra quienes no comulgan con los dogmas “científicos” y farsas mediáticas de su clase, si siempre tuvo una sombra muy larga, esta vez la multiplican desde la oscuridad institucional de aquí y de allí.
Si se refiere a consecuencias que tienen que ver con el deterioro de la salud, falta a la verdad, bien porque ignora lo más básico del tema o le ha tocado tomar el relevo mediático del señuelo sanitario. Bien sea lo uno o lo otro, la prueba es que, como el resto de sus colegas institucionales, sus flaccidos argumentos no los expondría nunca en un debate público con “negacionistas”, y solo tienen cabida en medios de prensa bien incentivados con propaganda institucional, para prodigarse en el sostenimiento de esta cobarde farsa médica
El mismo día de su paseo en la prensa y en la Concha, se celebró en la televisión digital La Clave Cultural, un debate a dos bandas: la oficialista y la negacionista, con tres médicos en cada una de ellas. Por primera vez, un debate con el objetivo de confrontar teorías científicas, causas/consecuencias y datos, en el año y medio de pandemia Covid19. La exministra de Sanidad Maria Luisa Carcedo, el presidente del Colegio de Médicos de Madrid Manuel Martínez-Selles, y el ausente exrector de la UPV-EHU Juan Ignacio Pérez, que media hora antes anunciaba que no acudiría. En la otra parte tres doctores “negacionistas” Juanjo Martínez, Natalia Prego y Ángel Ruíz de Valdepeñas. (Ver link del video al final de este artículo; en particular del minuto 50 al 60)
Como podrá verificar en el video, el debate se partió porque la señora Carcedo negaba los crecientes efectos secundarios que se estaban dando con los vacunados, argumentando que no quería ser cómplice…¿de qué?…de que salga a la luz, los datos reales de ocupación hospitalaria y UCIs con gente vacunada. La señora Carcedo negaba esa información, el Sr. Martínez-Selles negaba la necesidad de que se hiciese pública porque disuadiría a las personas que aún no se habían vacunado, pero no argumentaban con datos la incidencia sanitaria del hoy postCovid…. ni el porqué del vacunar a toda la población.
La España institucional hoy hecha una piña entre todos los partidos políticos, es el país de mayor censura informativa de todo el mundo en tema de Covid19
El 22 de julio se cursó una solicitud a la Unidad de Información y Transparencia
del Ministerio de Sanidad. La respuesta de la Directora General de Sanidad Sra. Pilar Aparicio Azcárraga, fué que la solicitud de información sobre los datos de muertos y hospitalizados Covid de personas vacunadas y no vacunadas, se inadmite a trámite, porque está en curso de elaboración.
En países con parecido nivel de vacunación que en España, del número de enfermos “Covid” hospitalizados y en UCIs, el 80% son personas vacunadas. Aunque los encuadran como casos Covid variante delta (la que ha venido para quedarse) o variante mu, hay quienes científicos que atribuyen a las vacunas.
Si en la primera fase incentivaban económicamente por cada ingreso Covid y PCR positiva, hoy por registrar como casos Covid a hospitalizados por efectos adversos de la vacuna. Nadie como los sanitarios conocen in situ, qué novedad ocultada se está dando hoy en hospitales a partir de comenzar a vacunar:“El primer día de la obligación, Francia suspende a 3.000 sanitarios por negarse a recibir la vacuna contra la Covid”…y si alguien conoce bien el tema, son ellos.
Israel es el caso más paradigmático de efectos secundarios con las vacunas. El pasado 5 de agosto, el director médico del Hospital Herzog de Jerusalén, Dr. Kobi Haviv afirmaba en la televisión TV News y el programa Chanel 13 de Israel: “El 85-90% de las hospitalizaciones con pacientes graves son peronas totalmente vacunadas. Estamos abriendo más y más salas COVID. La eficacia de la vacuna está disminuyendo o desapareciendo”. En el mismo medio, se reafirmaba la doctora Tania Bernof, química farmacéutica, asegurando: “Es cierta la información del doctor Haviv. En este momento los hospitales tienen el 100% de las UCIs de COVID con los vacunados que recibieron dos dosis.”
Las tres grandes falacias para que aún se permitan dar curso a su agenda antivida son: 1) Asimilar las PCR positivas a enfermos Covid. 2) Oficializar la pandemia Covid por su implantación geográfica y exceso de “contagiados” asintomáticos, (valiéndose del señuelo de la PCR), más que por la incidencia de casos de enfermos reales y muertes. Y 3) Asimilar a “Covid variante delta” a todo el exceso de enfermos reales y muertos por los efectos adversos o efectos secundarios con causa en un medicamento experimental asimilado a vacuna.
El Sr. Urkullu, siguiendo la estela de Biden y Netanyahu, a la hora de liderar la operatividad técnica para hacer frente a un virus no específico que aún no ha sido aislado (administrativamente no existe), también como ellos, se distingue por su obsesión programática, a pesar del exceso de enfermos vacunados que se dan y muertes pronosticadas a medio plazo por un medicamento que está causando infinitamente más daño que el que se pretende evitar.
El filósofo de la ciencia por excelencia Karl Popper, dictó los principios por los que se debería regir la ciencia:“La ciencia es el resultado directo del más humano de los esfuerzos humanos, el liberarnos. La ciencia no tiene autoridad. No es el producto mágico de lo dado, los datos, las observaciones. No es un evangelio de la verdad a modo de dogma. Es el resultado de nuestros propios esfuerzos y errores. Somos usted y yo los que hacemos la ciencia lo mejor que podemos. Somos usted y yo los responsables de ella, y aunque merece la pena morir por el conocimiento, no merece la pena morir por el poder”.
Así, al tener todo el poder para modular las mentes a lo que ellos quieren que pensemos, con sus mentiras, nos pusieron unos contra otros para que no nos pusiéramos todos en contra de ellos. Tienen todo el poder, excepto el de la verdad, que lejos de ser un poder subyugador, se encumbra como virtud que armoniza esa parte de realidad amable a favor de la vida, con el sentir de las personas que siente pasión por una verdad ….que ya va llegando.
Nos mean y dicen que llueve.
“Confunden” el interés general con el interés de las farmacéuticas y sus inversiones en los medios de “comunicación”, osea sus propagandistas.
¿Hasta cuando nos acostumbraremos a que nos tomen el pelo?