Un juez federal despide a 9 miembros de un jurado por no estar vacunados
Esta semana se despertó una fuerte polémica cuando se conoció la noticia de que un juez federal, Edward Dávila, no permitió la participación de nueve miembros designados de un jurado por no estar vacunados contra el virus chino.
Con el argumento de que su objetivo era mantener sanos a los miembros del jurado y a sus familias, Dávila, el juez federal nominado por el expresidente Obama, despidió a nueve miembros despertando nuevamente la polémica sobre la obligatoriedad de vacunas, reportó Reuters.
Además del debate sobre la obligatoriedad de aplicar una vacuna experimental, la situación despertó una incógnita en el ámbito de lo legal, donde se está debatiendo si el juez tiene la potestad de desarmar de este modo un jurado argumentando que los miembros no estan vacunados contra el COVID-19.
En este sentido, los críticos legistas consultados por Reuters afirmaron que la elección de un jurado completamente vacunado podría estar dentro del poder de un tribunal, aunque advirtieron que la decisión podría provocar una reducción en la imparcialidad de los juicios.
“Creo que es una decisión razonable en medio de la pandemia, pero sí, es probable que la eliminación de las personas no vacunadas afecte la composición del jurado”, dijo Valerie Hans, profesora de la Facultad de Derecho de Cornell.
“Cualquier restricción inusual sobre quién es elegible para formar parte del jurado en un caso particular podría plantear problemas en la apelación”, agregó Kaspar Stoffelmayr, del bufete de abogados Bartlit Beck.
Si bien tanto la fiscalía como la defensa en el juicio de Holmes respaldaron la decisión de excusar a los jurados no vacunados, la cuestión podría ser motivo para impugnar un veredicto en los casos en que las partes no estén de acuerdo.
Los críticos también señalaron que en Estados Unidos, donde el 86% de los demócratas están vacunados, en comparación con el 54% de los republicanos, el hecho de imponer el requisito de vacuna implicaría que haya a disposición una mayoría de personas liberales, dado que los conservadores mantienen una menor tasa de vacunados, provocando así una imparcialidad en el jurado.
La sexta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos garantiza a los acusados el derecho a ser juzgados por un “jurado imparcial”, si bien fallos históricos han determinado que excluir a los miembros del jurado por motivos de raza o sexo viola ese derecho, no existen precedentes que determinen que la exclusión por vacunas también lo haga.
Por una cuestión estadística, los jurados vacunados tienen una probabilidad mayor de estar conformados por personas demócratas y liberales.
Otro dato que profundiza la polémica, es que el juicio del que los jurados fueron desplazados, no se trata de un juicio corriente sino de la causa contra la reconocida Elizabeth Holmes, la fundadora de Theranos, el cual tiene trascendencia pública internacional.
Holmes y su coacusado y expareja Ramesh Balwani, están acusados de perpetrar un plan que defraudó a los inversores en millones de dólares, ya que afirmaron que los servicios de laboratorio de análisis de sangre de Theranos eran revolucionarios y estaban fácilmente disponibles a pesar de saber que Theranos no podía producir resultados precisos y confiables de manera consistente para algunos análisis de sangre.