Un panel asesor de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) aprobó la administración de la vacuna COVID-19 de Pfizer a niños de entre cinco y 11 años, y un miembro hizo una declaración que, según los críticos, es indicativa de la falta de rigor que practican los promotores de los tiros en el gobierno federal, según informa Life Site News (traducido en euskalnews.com). Diecisiete miembros del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la FDA votaron a favor de dar a los niños una dosis reducida de la vacuna, con una abstención, informó NPR . Se espera que la FDA adopte su recomendación en cuestión de días, momento en el que intervendrán los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Durante la conversación del panel, el Dr. Eric Rubin, profesor de Harvard y editor en jefe del New England Journal of Medicine , dijo lo siguiente (el pasaje relevante comienza aproximadamente a las 6:51:41 en el siguiente video):

Los datos muestran que esta vacuna funciona y es bastante segura … Y, sin embargo, nos preocupa un efecto secundario que aún no podemos medir, pero que probablemente sea real. Y vemos un beneficio que no es el mismo que en los pacientes mayores […] 

Es una especie de elección personal. Si tuviera un hijo que fuera receptor de un trasplante, realmente me gustaría poder usar una vacuna. Y hay ciertos niños que probablemente deberían vacunarse. Creo que la cuestión de cuán ampliamente utilizarlo es sustancial. Y sé que no es una pregunta, y sé que estamos apostando eso a ACIP.

Pero creo que es una decisión relativamente cercana. Como acaba de decir el Dr. [Ofer] Levy y el Dr. [Hayley] Gans, realmente va a ser una cuestión de cuáles son las condiciones predominantes. Pero nunca aprenderemos qué tan segura es esta vacuna a menos que comencemos a administrarla. Así es como funciona. Así es como nos enteramos de las complicaciones raras de otras vacunas como la vacuna contra el coronavirus. Y creo que deberíamos votar para aprobarlo.

Los críticos de las vacunas COVID argumentan que la cita de Rubin refleja el enfoque más amplio que ha adoptado la clase dominante para aprobar, distribuir e impulsar el cumplimiento de las vacunas, que se desarrollaron y lanzaron mucho más rápido que cualquier vacuna anterior. 

Los defensores de las vacunas argumentan que este período de desarrollo de un año no comenzó desde cero, sino que se basó en años de investigación previa en tecnología de ARNm; y que una de las innovaciones de la Operación Warp Speed ​​de la administración Trump fue llevar a cabo varios aspectos del proceso de desarrollo de manera concurrente en lugar de secuencial, eliminando demoras no relacionadas con la seguridad. Sin embargo, esos factores no tienen en cuenta por completo la condensación de las fases de los ensayos clínicos, cada una de las cuales puede tomar de 1 a 3 años por sí sola, a solo tres meses cada una. 

Si bien los casos de daños graves informados al Sistema federal de notificación de eventos adversos de vacunas (VAERS) después de recibir inyecciones de COVID representan menos del uno por ciento de las dosis totales administradas en los Estados Unidos, un informe de 2010 presentado al Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. La Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica (AHRQ) del HHS advirtió que VAERS detectaba “menos del 1% de los eventos adversos de las vacunas”. Los informes de mayo de NBC News citan a varios expertos de la corriente principal que reconocen “lagunas” en el control federal de vacunas.

Además, un creciente cuerpo de datos indica que la estrategia de vacunación masiva para derrotar a COVID-19 ha fallado, socavando así la justificación de los mandatos. El gobierno federal considera que más de 189 millones de estadounidenses (57% de los elegibles) están “completamente vacunados”, sin embargo, ABC News informó el 6 de octubre que más estadounidenses murieron de COVID-19 este año (353,000) que en todo 2020 (352,000 ), según datos de la Universidad Johns Hopkins.

Sobre el tema específico de la vacunación de los niños, los datos muestran que tienen poco o ningún riesgo por el virus en sí, mientras que incluso los expertos, por lo demás amigables con las vacunas COVID, como reconoció en julio la publicación de tendencia izquierdista Wired , argumentan que el potencial para la miocarditis relacionada con la vacuna entre los varones jóvenes socava el refrán persistente del establecimiento de salud pública de que “los beneficios de la vacunación [COVID-19] superan con creces cualquier daño”.

Este verano, un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina Johns Hopkins “analizó [d] aproximadamente 48.000 niños menores de 18 años diagnosticados con Covid en datos de seguros de salud de abril a agosto de 2020” y encontró una “tasa de mortalidad de cero entre los niños sin un condición médica preexistente como leucemia “. El investigador principal, el Dr. Marty Makary, acusó a los CDC de basar su defensa de la vacunación contra el COVID en las escuelas en “datos endebles”.

La rápida aprobación y difusión de las inyecciones de COVID para niños es “tan impactante y demoníaca como ilógica”, escribe el editor senior de The Blaze , Daniel Horowitz . “Sin embargo, quieren encubrir el debate lo más rápido posible y hacerlo realidad en una campaña de conmoción y pavor. Su rápida obsesión por poner esto en los brazos de los niños después de que ni siquiera ha logrado proteger a los ancianos ahora genera aún más sospechas sobre la premisa de usar esta vacuna en cualquier persona “.