La experimentación de vacunas con los más indefensos: Los orfanatos del horror (1950/1960)
- La opinión de Jesús Vallés Gracia
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LA EXPERIMENTACIÓN DE VACUNAS CON LOS MÁS INDEFENSOS: LOS ORFANATOS DEL HORROR (1950/1960)
Durante las décadas de 1950 y 1960, los investigadores médicos continuaron llevando a cabo, con sujetos indefensos, ciertos experimentos que eludían el ideal de riesgo mínimo y consentimiento voluntario e informado del Tratado de Núremberg.
En 1952, Jonas Salk realizó sus primeros ensayos de su vacuna experimental para la poliomielitis con niños retrasados mentales de la Polk State School de Pensilvania, un orfanato. En muchos casos, sólo los funcionarios oficiales, que eran los tutores legales de los niños, firmaron la autorización para inocularlos.
Entre 1957 y 1960, otro investigador de la poliomielitis, Hilary Koprowski, con el patrocinio de la industria farmacéutica, puso a prueba su vacuna contra la poliomielitis igualmente en niños retrasados de New York.
En una serie de experimentos médicos realizados entre 1963 y 1966, el pediatra de la Universidad de New York Saúl Krugman inoculó en niños sanos el virus de la hepatitis, un patógeno infeccioso del hígado propagado a través de las heces. Cuando trabajaba en la Willowbrook State School, una institución federal para niños con retraso mental y otras discapacidades, el equipo de Krugman recogió heces contaminadas de hepatitis, las centrifugó, las calentó y las trató con antibióticos para, a continuación, realizar una mezcla de chocolate con leche y heces en una proporción de cinco a uno. Alimentaron con ese brebaje contaminado a los niños y registraron su progresivo deterioro.
Los estudios de Krugman en Willowbrook se prolongaron hasta la década de 1970 y se tradujeron en unos avances en la investigación que convirtieron a Krugman en un héroe de la medicina. Fue galardonado con con alguno de los premios más prestigiosos.
Posteriormente, Merck capitalizó los trabajos de Krugman desarrollando una vacuna contra la hepatitis B. Refiriendose a los ensayos de Krugman, un científico de Merck bromeaba en 1975 diciendo que la empresa había seleccionado a las personas de menos utilidad que encontró en el mundo y con menos probabilidades de que interpusieran una demanda.
Se refería, claro, a que además de ser los niños huérfanos discapacitados, habían sido abandonados en el orfanato y no tenían ningún familiar que velara por ellos.
Hasta aquí apuntes recogidos del libro CAZADORES DE CUERPOS, de Sonia Shah, con prólogo de John Le Carré.
La persona más despiadada del mundo se conmoverá si, por un instante, intenta ponerse en el cuerpo y la mente de un niño huérfano discapacitado y abandonado, cuando los patógenos que le han introducido en su organismo entran en acción arruinando su salud.
Los experimentos de estos tres sabios científicos superan los límites del horror, pero eso no constituyó ningún obstáculo para que Jonas Salk recibiera el Premio Nobel.
Jesús Vallés Gracia
Agradecimiento a EuskalNews. Por que el Fin nunca justifica los Medios.
Diciembre 2021.
Gracias a Jesús por su aporte con esto de las Kakunas.
Wikipedia falsifica la historia asegurando que los padres de los niños autorizaron los experimentos. Pero eso es imposible. Eran huérfanos abandonados y discapacitados.
¡Cuánta maldad!
Da escalofríos leer algo así. Y todavía hay gente que piensa que ¡cómo va a ser que nos quieran dañar con normas, tratamientos inadecuados y supuestas vacunas!
Y tanto!