“Mi vida no será alimento de buitres” – Luisa Vicente

MI VIDA NO SERÁ ALIMENTO DE BUITRES
Estoy tan decepcionada con todo lo que veo a mi alrededor, que cada día mi decisión de no vacunarme es más firme.
A pesar de que nos han ocultado muchos datos a lo largo de la pandemia sobre el supuesto virus y el efecto real de las vacunas, creo que muchos han empezado a darse cuenta que las vacunas han sido el timo de la estampita. Las farmacéuticas las vendieron como la panacea para que sus acciones subieran en los mercados, pero a la vista está que sus resultados no han sido los que nos prometieron. Conocedores de ello vendieron sus acciones pocos días antes de que las vacunas secomercialuzaran. Aún está por ver cuando y cómo serán sus efectos adversos en el medio y largo plazo. Los habrá. No os quepa duda.
Sería recomendable parar los pies a los que nos llaman negacionistas y nos descalifican por no querer pasar por el aro. Su disonancia cognitiva hace que a pesar de que exista información rigurosa de científicos, algunos incluso premios Nobel, no den ninguna credibilidad si no lo oyen en la tele, su Santa Biblia.
He buscado un significado aparente para referirme a estos dos grupos con la pretensión de que se conozca y se utilice en las redes. Podría acabar con la presión de quienes habiéndose inoculado tres dosis, siguen creyendo en la vacuna y nos descalifican al resto llegando a situaciones irracionales.
Estamos frente a dos grupos distintos y diferenciados: unos los que han permitido que inyecten en su organismo componentes artificiales mediante la vacuna, y otros los que nunca se dejarán vacunar. Veamos:
- Personas HÍBRIDAS O PROCESADAS ( las vacunadas )
- Personas PURAS o GENUINAS (las no vacunadas )
A partir de ahora utilizaré dichos términos, tanto verbalmente como en mis escritos. Ninguno de los dos adjetivos tiene una intención descalificativa o halagadora, sino diferenciadora. Ambos grupos son distintos.
Las personas Genuinas en general, estamos un poco cansadas de las personas Híbridas, en sumayoría bastante desinformadas. El sesgo de la información que reciben a través de los medios oficiales, les hace tener criterios confusos y poco claros. Muchos nos califican de egoístas. Nos culpan de contagiar al resto. Somos los que atraemos todos los males del mundo.
Les molesta que tengamos el mismo derecho a no vacunarnos, al igual que ellos lo tienen a vacunarse. Ambas opciones son legales. Ninguna es punible porque no vulnera ninguna ley (por ahora).
Da miedo asomarse a las redes y leer comentarios cargados de desinformación, sectarismo, hostilidad y odio hacia los que aún resistimos al nazi experimento químico. El caldo de cultivo creado a lo largo de casi dos años de pandemia, ha llegado a comentarios increíbles, como desearnos que nos contagiemos y que no seamos atendidos en los hospitales. Otros nos sentencian a que carguemos con todos los gastos hospitalarios que originemos.
Si seguimos permitiendo guerras ideológicas, esto se convertirá en la Tercera guerra Mundial y acabaremos encerrados en barracones y aislados como lo estamos ya. El pasaporte Covid es la herramienta para impedirnos la movilidad y el disfrute del ocio. Realmente es un castigo. De seguir así, si no somos quemados en la hoguera como hicieron con los judíos o con “las mujeres brujas” en la Edad Media, estamos a dos pasos de que esto ocurra.
El odio social que se palma en el ambiente, ha sido alimentado por periodistas y tertulianos vendidos al Globalismo que manipulan y tergiversan la información de forma torticera.
Los Híbridos han alimentado a los Consejeros de Administración más criminales que forman parte de esos 500 grupos económicos que deciden que se mantengan las patentes de los medicamentos y se les niegue a los pobres que no pueden pagarlos. A estos miserables no les importa que la gente muera. A los Híbridos tampoco parece que les importe enriquecer a estos criminales con tal de ” salvarse”. Vacunándose les han dado poder absoluto a los Big Farma, a las Corporciones y a los Lobbies que controlan literalmente a los Gobiernos. Hacen creer a la gente que “decide por si misma”, lo que de antemano ya ha decidido el propio gobierno.
Vacunarse cronifica un modelo que modifica el comportamiento humano en beneficio de los Poderosos, no de la propia ciudadanía. Cronifica así mismo la criminalidad de los Gobiernos Globalistas y por último, conlleva perder la propia dignidad personal.
Asombra ver cómo la mayoría confía en gobiernos que nos ha mentido tantas veces . Que han incumplido todas sus promesas. Que nos han robado literalmente casi todo lo que teníamos. Que nos han abandonado en la vejez. Que nos han empobrecido y nos han negado muchas oportunidades. Que han mostrado su corrupción política e institucionalizada con descaro e impunidad. Que controlan un Poder Judicial vendido que nunca ha encarcelado a los responsables. Y que nunca han devuelto lo que han robado al pueblo, para luego premiarles con puertas giratorias y jubilaciones doradas.
Posiblemente casi ningún híbrido piensa en los efectos adversos de las vacunas. Les queda aún mucho lastre que arrastrar. Ni se lo imaginan. Los intereses mercantiles de las farmacéuticas y las Corporaciones no tiene límites. Estarán de por vida atados a este mal sueño. La mayoría cree que ha salvado el pellejo. Que las restricciones que ahora creen no tener porque pueden viajar, ir a espectáculos y a restaurantes, no caerán sobre ellos. Se equivocan. Caerán igualmente sobre cada uno de ellos. Pasados unos meses les obligarán a una cuarta dosis, una quinta y una sexta, y así cada año. Impondrán nuevas y duras restricciones. Ordenes legislativas que tendrán que acatar para ser reconocidos como ciudadanos de primera. China es el modelo. Los gobiernos seguirán haciendo caja con multas, sanciones, ventas de PCR, antígenos, mascarillas, vacunas, “medidas de protección” anti covid. Lo que sea.
Los buitres aparecen tras las matanzas en guerras entre rivales. Algo muy parecido está pasando ahora. Los buitres Big Farma observan atentamente el festín que les reporta que todo ser humano se vacune, aunque sea bajo coacciones y represión. Para ellos todo vale, aunque se pierdan nuestros derechos fundamentales y libertades. Aunque incluso nuestras vidas sean sacrificadas por una medicina corrupta y despiadada. Ni los hospitales son seguros ya.
Muchos desconocen que desde que se vacunaron, literalmente sus vidas ya no les pertenecen. No son suyas. La mía tampoco. Podría perderla en cualquier momento. Un accidente, un cáncer, un ictus, pero al menos pensaré que no la servido de alimento de buitres.
Luisa Vicente
Apoteósico final. Bravo
Querida Luisa… me pasa exactamente igual que a ti. Cada día estoy mas feliz de no haber entrado en la rueda del absurdo y me repito a mi misma tranquila que paren el mundo que yo me bajo. Gracias por tan magnifico escrito.
En esa idea estamos. Gracias por no dejar de Ser. Un saludo muy cordial.
Teresita.
Muchos no quieren escuchar, ni siquiera oír, cuando intentas explicar o decirles que existen otros medios donde pueden contrastar la desinformación bombardeante que reciben de los medios generalistas, te dicen que no les interesa que no quieren hablar y se muestran irritables y cortantes. Entonces pienso que sienten miedo, miedo a la verdad, miedo a despertar y darse cuenta del error que cometieron al inyectarse esa porquería, miedo a romper todos los esquemas que han logrado inocular en su mente, y los comprendo pues estoy seguro que me pasaría lo mismo de haber cometido ese error, estaría intranquilo y la incertidumbre de lo que pueda pasarme no dejaría de atormentar mi conciencia y no me gustaría que alguien viniera a incrementar mi angustia.