• Escrito por C.M.M.
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Apología de las terapias génicas

Da igual la cadena de televisión, a excepción de 3 (El Toro TV, 7NN y EDA TV), que en todas se hace apología de la terapia génica experimental aprobada para uso de emergencia, a pesar de que los médicos van reconociendo, aunque al mismo tiempo no se atreven a dar la cara por las posibles represalias, tal y como afirmaba en su última columna Juan Manuel de Prada, los estragos que estas mal llamadas vacunas están causando en la población vacunada. Es algo que no pasa desapercibido y ya son hechos probados y está constatado desde los diferentes estamentos científicos. El otro día lo expresaba así el profesor Christian Perronne, autoridad en la materia dado que ha presidido la comisión de enfermedades infecciosas de Salud Pública francesa,  asesorando a gobiernos en crisis sanitarias y epidemias durante 15 años, ha sido el presidente del Comité Técnico francés de vacunación durante muchos años y vice presidente de la OMS. Al comienzo de su intervención frente a ministros y diputados de su país tuvo que justificar la obviedad de no ser un anti vacunas, algo que da muestras de la degradación de las sucursales mediáticas de los diferentes gobiernos títeres, que es en lo que se han convertido la inmensa mayoría de los medios de comunicación, salvo honrosas excepciones. 

Da muestras de que estamos ante un sistema corrupto en el que son la élites las que deciden quién gobierna y qué es lo que se dice. No hay opción para el debate ni la discrepancia. O asumes el discurso oficial y único o estás fuera del sistema.

Lo que a mí me llama poderosamente la atención es que se asuma, porque degrada al ser humano deshumanizándolo, convirtiéndolo en promotor, facilitador o  cómplice de crímenes de lesa humanidad, que es lo que se está cometiendo con estas políticas homicidas, tan arbitrarias como faltas de rigor científico. 

Quiero creer, y creo no equivocarme, que somos muchas más las personas que no queremos causar ningún daño a los demás, que las que son capaces de vender su alma al diablo por vivir más  cómodamente o por gozar de privilegios. Es, por ello, que no me parece justificable la sumisión de algunos medios de comunicación, que hasta ahora habían siempre mantenido un perfil dentro de los limites de la decencia, porque ni siquiera tienen la excusa del desconocimiento.  Si lo desconocen, son absolutamente responsables de ello: prefieren mirar para otro lado para no tener que tomar una difícil decisión ante un conflicto de intereses.

Esta crisis tendría fácil solución si todas las víctimas de este siniestro plan, es decir, la población en su conjunto se negara a obedecer.  Realmente el dinero no vale nada si uno no está dispuesto a vender su alma.  Con el poder ocurre algo similar, sólo tiene valor en la medida en que uno obedece. Tiene mucho más valor, sin duda, el liderazgo. Ese puede mover montañas, pero estos gobiernos títeres carecen de liderazgo. Lo que para mí tiene mucho valor es el sector primario, porque es necesario para la supervivencia y, por tanto, para gozar de independencia. Que nadie dude de que las élites van a por este sector. Es el arma más letal.  Estos gobiernos títeres van a permitir, sin duda, que hagan su agosto particular, pero ahí sí nos estamos jugando que parasiten y chupen la sangre de los malogrados supervivientes hasta que no quede una gota.

La megalomanía, la sociopatía y la  psicopatía de estos avariciosos sin escrúpulos no tiene límites, de éstos que contribuyen con su avaricia a las  mayores desigualdades y al mayor derroche de los recursos de nuestro planeta. 

Cada periodista que hace apología de estas terapias génicas debe saber que ha vendido su alma al diablo. Con vosotros o sin vosotros venceremos, pero no olvidaremos. Se lo debemos a todos los que caigan y ya han caído. En paz descansen y con toda la gloria.