Un niño de seis años de Minnesota, Estados Unidos, ha sufrió lesiones potencialmente mortales después de recibir la ‘vacuna’ experimental contra el Covid de Pfizer. Milo Edberg, que a pesar de tener problemas de nacimiento estaba alerta y caminaba por sí mismo a principios de diciembre -antes de recibir la vacuna contra el COVID- ahora está confinado en una cama de hospital después de que le diagnosticaran miocarditis.

El 10 de diciembre, Milo recibió la inyección de Pfizer y poco después sufrió dificultades para respirar. Fue hospitalizado dos días después en el Masonic Children’s Hospital de Minsesota, donde fue intubado y diagnosticado con miocarditis.

Permaneció intubado durante un mes y medio y todavía está en el hospital casi dos meses después. Milo no puede sentarse solo y ni siquiera puede tragar su propia saliva. Su madre, Carrie, le dijo a Alpha News: “Estaba perfectamente bien y luego ya no”.

La vida de Milo nunca ha sido fácil. Nació como un microprematuro con solo 23 semanas y ha luchado contra la enfermedad pulmonar crónica toda su vida. A pesar de sus dificultades, aprendió a caminar y su madre dijo que estaba alerta y expresivo a principios de diciembre cuando un médico del Masonic Children’s Hospital de M Health Fairview decidió que necesitaba la ‘vacuna’ contra el COVID-19.

La madre de Milo dijo que no quería que su hijo recibiera la vacuna, ya que solo tres niños de Minnesota menores de 10 años han muerto -supuestamente del virus- desde que comenzó la pandemia hace dos años; sin embargo, su médico dijo que corría un riesgo especial de tener una «caso severo».

Al final, Carrie siguió la recomendación del médico después de que le dijeron que la inyección era «segura e inofensiva».

“Fui en contra de mi instinto y dije OK, hazlo.

Lamentablemente, no se puede volver atrás en el tiempo. Apoyo las vacunas, pero esta ha sido difícil”.

En todo este tiempo, los médicos no han podido explicar claramente la aflicción de Milo», dijo su madre.

“Literalmente no tienen respuestas”

Antes de la inyección, Carrie dijo que su hijo comía solo, pero ahora ni siquiera puede tragar saliva. Ella dijo que ganó muchas habilidades el año pasado y que le estaba yendo muy bien. Mientras tanto, y como es habitual, los médicos del Masonic Children’s Hospital se niegan a mencionar la inyección cuando hablan de la situación de Milo, informó Carrie

“Milo ha tenido un cuidado increíble en Masonic. Pero es raro que no mencionen la vacuna. Simplemente lo ignoran”.

Sin embargo, pudo presentar su propio informe al VAERS a fines de enero y, según los informes, Milo recibió una visita de 10 a 15 minutos de especialistas en enfermedades infecciosas que dijeron que presentarían un informe ante los CDC y Pfizer al principio de su estadía en el hospital. Sin embargo, ella no ha oído nada sobre esto desde entonces.

Fuentes: TheCovidBlog y TrikoobaNews