Alemania vuelve hoy a los datos de hiperinflación de la República de Weimar, cuando, según la Asociación Alemana de Minoristas(HDE), los consumidores tienen que prepararse para otra ola de aumentos de precios para los productos de uso diario y comestibles.

Según la agencia Reuters, información de la que se hacen eco nuestros compañeros de mpr21, los precios en las cadenas minoristas alemanas explotarán entre un 20 y un 50%.

Incluso antes del estallido de la guerra en Ucrania, los precios habían aumentado alrededor de un 5% «en toda la gama de productos» como resultado del aumento de los precios de la energía, dijo el viernes el presidente de HDE, Josef Sanktjohanser, al diario Neue Osnabrücker Zeitung. Con la guerra de Ucrania afectando con más fuerza a las economías y la cadena de suministro, se vislumbra otra serie de aumentos de precios en el horizonte.

“Se acerca la segunda ola de aumentos de precios, y seguramente será de dos dígitos”, advirtió Sanktjohanser, citado por The Local .

Según el presidente de la asociación comercial, las primeras cadenas minoristas ya han comenzado a aumentar sus precios en Alemania, y es probable que el resto siga.

“Pronto podremos ver el impacto de la guerra reflejado en las etiquetas de precios de todos los supermercados”, dijo Sanktjohanser.

Recientemente, cadenas minoristas populares como Aldi, Edeka y Globus anunciaron que se verían obligadas a aumentar sus precios. En Aldi, la carne y la mantequilla serán “significativamente más caras” a partir del lunes debido a las subidas de precios de sus proveedores.

“Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, ha habido saltos en los precios de compra que no habíamos experimentado antes”, anunció el viernes un portavoz de Aldi Nord.

Hace quince días, Aldi subió los precios de unos 160 artículos, y una semana después, 20 artículos más se encarecieron. Otras marcas de supermercados siguieron rápidamente su ejemplo.

En febrero, el costo de vida de Alemania subió al nivel más alto desde la reunificación, y los bienes de uso diario aumentaron en un promedio de 7.3%. La agencia federal de estadísticas Destatis dijo que el salto del 5,1 por ciento de enero al 7,3 por ciento de febrero reflejó el impacto de la guerra de Ucrania, que ha disparado el precio del petróleo y el gas.

Según una encuesta publicada recientemente por el Instituto Ifo, casi todas las empresas del sector minorista de alimentos de Alemania están planeando aumentos de precios.

Aunque los aumentos de precios son una preocupación para los consumidores más afectados de Alemania, los expertos de la industria no esperan que haya escasez de productos en los estantes en el corto plazo. Lo cual, por supuesto, es de esperar cuando los precios suben tanto que muchos menos pueden permitirse comprar productos.

Según Joachim Rukwied, presidente de la asociación agrícola, el suministro de alimentos en Alemania está asegurado por lo menos por un año más, aunque después de esto las previsiones son menos seguras. Sin embargo, con los rumores de escasez, los propietarios de supermercados se han quejado del tipo de compras de pánico que no se veían desde los primeros meses de la pandemia.

Los supermercados alemanes incluso han comenzado a limitar la compra de aceites de cocina y harina en particular para evitar una carrera loca por abastecerse de artículos que los clientes creen que se acabarán. En otras palabras, limitar la venta de aquellos productos que tienen mayor demanda.

Y ahora que los precios de los productos alimenticios cotidianos están a punto de subir hasta un 50%, será interesante observar cuánto tiempo más tolerará la población alemana una postura de la OTAN que ha estado tratando de avivar y perpetuar la guerra en Ucrania.