• La opinión de Alberto García
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RESPETO POR LA INTIMIDAD

Parece ser que algunas personas pueden ser insultadas, repudiadas e incluso sancionadas por expresar una opinión diferente en temas de salud o medicina. Al mismo tiempo, a otras personas tenemos que respetarlas (e incluso alabarlas) por su condición sexual. Y no se nos ocurra decir, ni siquiera de forma educada, algo mínimamente diferente de la propaganda institucional, que nos crucificarán por atentar contra los sentimientos. Esos que se tienen en cuenta según la dirección del viento.

La sobreprotección no fortalece el carácter, lo debilita. La única forma de aprender a enfrentarnos a los problemas es… enfrentarnos a problemas. Que haya personas que basen su identidad en las costumbres sexuales me parece una de las cosas significativas de los tiempos que vivimos.

Independientemente de la raza, el género u otras consideraciones, somos Seres Humanos y, en mi opinión, es como tales como debemos respetarnos. Cada Ser Humano es único, con sus virtudes y sus defectos.

Pienso que el respeto tendrá que estar basado en nuestra actitud al relacionarnos en sociedad, en comunidad, en familia… Las costumbres sexuales forman parte de la intimidad, de la vida privada. Eso hay que respetarlo, por supuesto. Aunque quizá sea esa la cuestión más importante, cuando conocemos a alguien, para saber lo que podemos o no podemos decir.

• Hola, soy (condición sexual), encantado de conocerle.
• Hola, soy (condición sexual), lo mismo digo.

¿Parece un chiste? Pues por ese caminito vamos. O me lo parece a mí, vaya.