¡Escándalo! Los incompetentes del PNV la han liado de manera muy grave en el primer día de campaña de la Renta
Hoy, en el primer día de la campaña de la Renta 2023, la noticia ha sido que el sistema “facilitado” (sí, entre comillas) por la Diputación Foral de Bizkaia para realizar la mencionada declaración ha permanecido “caído” durante cerca de dos horas por el supuesto elevado número de personas que han intentado acceder a los borradores que les ha remitido Hacienda, según han informado portavoces de la Diputación de Bizkaia.
Sin embargo, la información hecha pública por los portavoces de la propia Diputación nos indica otra cosa totalmente diferente. Para empezar, aseguran que el equipo técnico ha ampliado la capacidad de los servidores forales y que ya se ha solucionado el problema, el cual era que un gran número de personas habían accedido a la vez al servidor. No cuadra. Si se supone que hasta las diez de la mañana, momento en el que han comenzado los fallos, 3.756 personas habían accedido a la plataforma, muy poca banda ancha y espacio en disco tenían que tener para que la web se caiga. ¿No será por otro tema… más peliagudo? Nosotros creemos que sí. ¡Vamos a ello!
Atención, que el asunto es muy muy grave. Resulta que, según denuncia el usuario @InigovanEyck, contribuyente bizkaitarra, se ha producido un “escándalo” muy gordo en el primer día de la declaración de la Renta 2023:
“Hoy empezaba la campaña de la Renta y nos hemos encontrado con esta noticia (día de la marmota). Pues los linces han metido un parche, que cambia el inicio de sesión, de Bakq (una especie de cl@ve) más sms con dígitos, a esto que se ve en la imagen”, comienza la denuncia de Iñigo (adjuntamos imagen).
“Cualquiera que tenga los cuatro últimos dígitos de tu cuenta, tu código postal, número de D.N.I. y año de nacimiento, puede borrar tu declaración, o pedir cobrarla a su cuenta corriente o qué se yo”, sigue Iñigo, quien no titubea al añadir que los ‘jeltzales’ al frente de la gestión de este departamento (y entendemos que el resto en general) son “unos lerdos de categoría”. Visto lo visto, no le falta razón.
A nosotros lo que más nos llama la atención no es la liada gordísima que acaban de preparar, dicho vulgarmente. Que ya de por sí es mucho, por que, hasta donde llegamos a interpretar, con su incompetencia han posibilitado que potencialmente veamos de todo, tal y como denuncia Iñigo: “Peña soplándole guita a la ex, o ver cuánta pasta se levanta cualquiera que te haya hecho una transferencia y del que tengas mínimamente info”.
A nuestro juicio, lo más llamativo de todo es el “silencio mediático” al respecto: “¿Cómo puede haber silencio mediático ahora mismo? Es absolutamente demencial”. ¡Pero si es gravísimo lo que ha ocurrido! En cualquier país serio, provocaría una cascada de dimisiones. Entonces, ¿por qué no publican este escándalo en ningún medio de comunicación? ¡Lo olvidábamos! Estamos en campaña y no hay que ofender al amo del cortijo, es decir, a Sabin Etxea. No olvidemos que en Euskadi quien reparte el pastel de la publicidad institucional (el pulmón sin el que no pueden sobrevivir los medios de comunicación tradicionales) no es otro que el PNV.