EuskalNews – La actualidad sin censura

La actualidad sin censura

OPINION

“La Ratonera” – Teresita Ávila

  • Escrito por Teresita Ávila, colaboradora habitual de #EuskalNews
  • Si queréis que publiquemos vuestros artículos de opinión (tanto en castellano como en euskera), podéis enviarlos a info@euskalnews.com

“La Ratonera”

PARAVICINI

Sí… el huésped inesperado. El huésped al que ustedes no han invitado. El huésped que acaba de llegar… de la nada… saliendo de la tormenta. Parece muy dramático, ¿no creen? ¿Quién soy yo? Ustedes no lo saben. ¿De dónde vengo? Ustedes lo ignoran. Yo, yo soy el hombre del misterio. (Se ríe.)

(Mollie se ríe y mira a Giles, que sonríe débilmente. Paravicini mira a Mollie y mueve la cabeza de muy buen humor.)

Pero ahora les diré algo. Completaré el cuadro. De ahora en adelante no habrá más llegadas. Ni más salidas. Mañana estaremos aislados de la civilización. Tal vez ya lo estemos. Aislados del carnicero, del panadero, del lechero, del cartero, del repartidor de periódicos. No habrá nadie ni nada más que nosotros. Eso es admirable… admirable… admirable. Nada podría convenirme más. Por cierto, me llamo Paravicini. (Se aproxima a la butaca pequeña.)

Agatha Christie, La ratonera.

Abordar un tema tan complejo como el de las denominadas “ciudades de 15 minutos” y sus concomitancias no es tarea fácil, en primer lugar, porque existe suficiente literatura en diversos medios, excelentes artículos tratados con una óptica amplia. Y, en segundo lugar, porque la propaganda oficial se ha encargado de establecer una barrera entre quienes están a favor de la nueva planificación urbana y quienes se oponen a ella -con las consabidas manipulaciones lingüísticas que producen el rechazo de cualquier persona “estándar”, llamémoslo así-. Es muy difícil, por tanto, pretender que se adhieran a una postura concreta, hacer ver el peligro real que se esconde tras el pomposo sello de la “sostenibilidad” -que todo lo santifica (Greta Thunberg recibirá de la facultad de Teología de la Universidad de Helsinki un doctorado honoris causa por su contribución al “bien común”)- y que envuelve en neblina un regreso -pleno de eficiencia, eso sí- a un feudalismo tecnológico cuyo término, ´tecnofeudalismo´, fue acuñado en 2014 por Martin Wolf, en un artículo esencial para la comprensión de los avatares de nuestro futuro, “Enslave the robots and free the poor”, donde se interroga acerca de los cambios trascendentes que la inevitable transformación tecnológica traerá consigo. Con el objeto de aportar un poco de contexto y desenredar la madeja -del origen a la orilla de la actualidad-, desde una perspectiva optimista, Martin Wolf aboga por “moldear lo bueno y manejar lo malo”, es decir, eliminar las incertidumbres sobre las habilidades requeridas para garantizar la empleabilidad, apostando por apuntalar aquellas que se revelen necesarias e invertir en formación a lo largo de cualquier etapa de la vida, la redistribución de la riqueza a través de una renta básica… Aun así, es posible que el panorama se desdibuje y ofrezca una cara menos amable:

El auge de las máquinas inteligentes es un momento histórico. Cambiará muchas cosas, incluida nuestra economía. Pero su potencial es claro: harán posible que los seres humanos vivan una vida mucho mejor. El hecho de que terminen haciéndolo depende de cómo se produzcan y distribuyan las ganancias. Es posible que el resultado final sea una pequeña minoría de grandes ganadores y un gran número de perdedores. Pero tal resultado sería una elección, no un destino. Una forma de tecnofeudalismo es innecesaria. Sobre todo, la tecnología en sí misma no dicta los resultados. Las instituciones económicas y políticas sí. Si los que tenemos no dan los resultados que queremos, debemos cambiarlos.

Entonces, el problema salta a la vista en cuanto la responsabilidad -el éxito o el fracaso- depende de las instituciones económicas y políticas cuyos intereses, a menudo espurios, no coinciden en absoluto con los nuestros.

La búsqueda de respuestas a las transformaciones que modelan el entorno que habitamos halla asimismo como representante a la estadounidense Rosa Koire, autora de un libro fundamental titulado Detrás de la máscara verde. Agenda 21 de la ONU[1], publicado en 2011.

¿Se ha preguntado de dónde provienen estos términos ‘sostenibilidad’ y ‘crecimiento inteligente’ y ‘desarrollo urbano de uso mixto de alta densidad’? ¿No parece que hace unos 10 años nunca habías oído hablar de ellos y ahora todo parece incluir estas palabras de moda? ¿Es solo una coincidencia? Que todos los pueblos, condados, estados y naciones del mundo cambiarían sus códigos de planificación/uso de la tierra y sus políticas gubernamentales para alinearse con… ¿qué?

Esto es lo que escribe Koire al comienzo de su capítulo “OK, ¿Qué es la agenda de la ONU y por qué debería importarme?” Y un poco más adelante, explica en qué consisten los planes de la Agenda:

El plan específico se denomina Agenda 21 Sostenible de Naciones Unidas. Desarrollo, que tiene su base en el Comunitarismo. Por ahora, la mayoría de los estadounidenses han oído hablar del desarrollo sostenible, pero desconocen en gran medida de la Agenda 21; la agenda para el siglo XXI.

En pocas palabras, el plan exige que los gobiernos tomen el control de todos los usos de la tierra y no dejar ninguna de las decisiones en manos de la propiedad privada, de los dueños. Se supone que las personas no son buenos administradores de su tierra y el gobierno hará un mejor trabajo si tiene el control.

El tarro de las esencias destapado por la californiana pone de manifiesto un tufo venenoso que se disfraza de “comunitarismo”, “desarrollo sostenible” y “crecimiento inteligente”, entre otros términos atrayentes. Aunque, como quien no quiere la cosa, la ONU cite la riqueza “como un problema que debe corregirse. Pide bajar el nivel de vida de los estadounidenses para que los países más pobres tengan más, una redistribución de la riqueza”. Y, además, señala Koire que el origen de las políticas de la Agenda 21 tuvieron lugar en 1970 pero, sobre todo, se pusieron en marcha a partir de la llamada Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992, bajo el mandato de Bush en los EE.UU.[2]

El tema de la redistribución de la riqueza antes mencionada (también en el artículo de Wolf) ha sido objeto de análisis en un artículo de Branko Milanovic: “Propuestas de decrecimiento: el pensamiento mágico no resolverá el impasse (I)“. Según opina, el decrecimiento no protege a los países más desfavorecidos y con menor renta per cápita, sino que reduce sus expectativas de progreso.

Espero que vayan captando las intenciones ocultas del Plan, consistentes en un férreo control de cualquier iniciativa individual dados los numerosos obstáculos contra los que esta chocará inevitablemente. Desaparecido en el magma del citado comunitarismo, regulada su vida hasta el mínimo detalle, con un espacio cada vez más reducido -y peor visto- de maniobra, el hombre se verá empujado a residir donde el Estado quiera, de la forma que establezca, sin escapatoria.

En la diana del asunto, como apunté en un artículo publicado en junio del año pasado, Dogma, se encuentra la reformulación de la cuestión económica basada en ese “comunitarismo” señalado por Rosa Koire, y por Martin Wolf en cuanto a la necesidad de una RBU -Renta Básica Universal-. Como dije entonces -y sostengo con mayor énfasis ahora-, la propaganda va a centrarse -empleando todos sus medios para ello- en apuntalar el argumento siguiente -Klaus Schwab dixit en El Gran Reinicio (The Big Reset, 2016)-:

Los gobiernos y las corporaciones internacionales debían ser regulados y medidos por las métricas ambientales, sociales y de gobernanza del WEF, y administrados por la ONU”.[3] El punto de vista que defiende consiste en que sean las corporaciones las que ejerzan un papel de ´fideicomisarios de la sociedad´ a fin de que se resuelvan los desafíos sociales y medioambientales de hoy.[4] La interpretación que muchos nos hacemos -de llegar a ver realizado este sistema- es la que conduciría hacia un intervencionismo de tal magnitud que acabará por desposeer a las partes menos interesadas de todo, es decir, una redistribución de los recursos basada en la Renta Básica Universal“.

Y, en efecto, mientras estoy redactando este artículo aparece en The Telegraph (con fecha de 4 de abril de 2023) el siguiente titular: Incautar propiedades para construir parques eólicos y solares, dice jefe de JP Morgan. Las palabras del CEO de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, señalan la necesidad de que “los gobiernos, las empresas y las organizaciones no gubernamentales” pueden necesitar invocar el “dominio eminente” para obtener las “inversiones adecuadas lo suficientemente rápido para las iniciativas de red, energía solar, eólica y de tuberías”.

“Dominio eminente” es un término legal que describe al gobierno usando su poder para expropiar propiedad privada para uso público, siempre que el gobierno proporcione a los propietarios privados una compensación adecuada.[5]

¿Les suena de algo?… ¿Cómo se puede tergiversar la palabra “expropiación”, que tiene una indudable raíz totalitaria, sin que parezca que eso es precisamente lo que se pretende?… En España ya existe una ley que autoriza la incautación de terrenos que incumplan la denominada “función social”. ¿Cómo y dónde?… Carlos Cuesta lo ha contado en libertaddigital.com hace pocos días:

El PSOE ha colado en su nueva la Ley de Agricultura Familiar y de Acceso a la Tierra en Castilla-La Mancha su última mina contra la propiedad privada. El territorio de Emiliano García-Page se convierte, así, en la región que estrena la expropiación de fincas rústicas siempre que sus dueños no puedan acreditar una “función social”. Es decir, a partir de ahora, todas las fincas de agrícolas, ganaderas o de recreo quedan a expensas de que el Gobierno de Page considere que no alcanzan el nivel esperado de “función social”. Y, si no pasan el examen socialista, podrán ser arrebatadas a sus dueños.[6]

En un artículo anterior, El PSOE estrena en Castilla-La Mancha la expropiación de fincas: podrán quedarse las que no acrediten “función social”, el mencionado periodista aclara el término que permitirá ejercer tal violencia contra la propiedad privada a través de la citada Ley de Agricultura Familiar y de Acceso a la Tierra (sin duda todo un ejercicio de expresión de neolenguaje):

El cambio se ha colado en el “artículo 29. Declaración de incumplimiento de la función social del uso de la tierra”. El texto señala que “a efectos de lo establecido en esta ley, la Consejería podrá acordar respecto a una parcela o fina rústica la declaración de incumplimiento de la función social del uso de la tierra, por su infrautilización”.

Continuaré insistiendo una y otra vez, para los despistados recalcitrantes (y disculpen mi inmoderado lenguaje en este caso), en que todo está a la vista, convenientemente publicado y difundido por la Agenda, como bien pueden leer aquí mismo, en el Objetivo 11 de la ONULograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.

El organismo de las Naciones Unidas para los alimentos, la FAO, advirtió de que el hambre y las muertes podrían aumentar de manera significativa en las zonas urbanas que no cuentan con medidas para garantizar que los residentes pobres y vulnerables tengan acceso a alimentos.

Se apelará a la incautación de todo terreno, propiedad o bien que se defina como prioridad para garantizar la sostenibilidad energética, ecológica, alimentaria. Está ahí. Y el marco legislativo de las regiones -sean comunidades de menor extensión o países- confluirá en esa necesidad de entender la tutela de los gobiernos en la gestión de la crisis medioambiental, crisis que necesita -según la ONU- dar una respuesta a partir de la emergencia COVID-19:[7]

ONU-Hábitat, el organismo de las Naciones Unidas para la vivienda y el desarrollo urbano, está trabajando con los Gobiernos a nivel nacional y local para ayudarlos a prepararse, prevenir, responder y recuperarse de la pandemia de la COVID-19. El Plan de Respuesta COVID-19 de ONU-Hábitat aspira a lo siguiente:

·         Apoyar a los Gobiernos locales y las soluciones comunitarias en asentamientos informales.

·         Proporcionar datos urbanos, esquemas y conocimientos basados en datos empíricos para tomar decisiones fundamentadas.

·         Mitigar el impacto económico e iniciar la recuperación.

Ha sido necesario llegar hasta aquí con el fin de que se comprenda mejor la enrevesada tela de araña que, seguramente, pondrá el acento en el reparto de los recursos naturales que puedan comprometer la supervivencia de la humanidad y su desarrollo, antes de acometer proyectos legales sobre bienes inmuebles, aún menos visibles pero, asimismo, puestos en marcha.[8] Solo es necesario un pretexto, o varios bajo el paraguas de “emergencia”, que muevan a la masa acrítica en la dirección correcta y lleve al éxito el proyecto neocapitalista de Davos. “Capitalismo de partes interesadas”. “No tendrás nada y serás feliz”. “Bien común”. Digámoslo así, a las claras: bienes sustraídos para uso y disfrute de una élite -más exclusiva y minoritaria que nunca- y neoesclavitud y encierro para todos los demás.

De este modo, nacen las propuestas de bloqueo cuyo modelo es el Condado de Oxfordshire (El Consejo de Oxfordshire probará un bloqueo climático a partir de 2024) que pretende con la implementación de esta medida mitigar los efectos del calentamiento global. El remedio aplicado consistirá en la reducción de los desplazamientos autorizados con la ayuda de cámaras de reconocimiento de matrículas. Se trata de la idea de que el comunismo mejorará el clima, decidida en secreto por el Consejo del Condado de Oxfordshire tras su elección de representantes en 2021:[9]

El Consejo del Condado de Oxfordshire, dirigido por los laboristas, los demócratas liberales y el Partido Verde, decidió en secreto dividir la ciudad de Oxford en seis distritos de ’15 minutos’ en 2021 poco después de que fueran elegidos para el cargo. Ninguno de los concejales declaró su intención de encarcelar a los residentes locales en sus manifiestos, por supuesto, prefiriendo hacer afirmaciones vagas sobre cómo ‘mejorarían el medio ambiente’. 

Y más pistas acerca del diseño de este “entorno ideal” están aquí expuestas, en el siguiente artículo de Oxford MailLos filtros de tráfico dividirán la ciudad en barrios de “15 minutos”

Duncan Enright, miembro del gabinete del consejo del condado de Oxfordshire para la estrategia de viajes y desarrollo, explicó las propuestas de filtro de tráfico de la autoridad en una entrevista en The Sunday Times.

Dijo que los filtros convertirían a Oxford en “una ciudad de 15 minutos” con servicios locales dentro de un pequeño radio a pie.

El Sr. Enright dijo: “Se trata de asegurarse de tener el centro comunitario que tiene todas esas necesidades esenciales, la botella de leche, la farmacia, el médico de cabecera, las escuelas que necesita para tener un vecindario de 15 minutos”.

En España, otros medios utilizan titulares tan descriptivos como estos: ANÁLISIS DE (OTRO) CONFINAMIENTO TOTALITARIO. Ciudades de 15 minutos, ensayo de gulag(La Gaceta de la Iberosfera)y La ‘Ciudad de 15 minutos’ llega a España y no podrás salir de tu barrio (DigitaldeLeón). En el primero de ellos, Karina Mariani, su autora, aporta este interesantísimo dato que cito a continuación:

La propuesta de implementar estos neogulags cobró fuerza en el ámbito universitario 2016 con una gran campaña de comunicación de la mano del urbanista francocolombiano Carlos Moreno que sostiene que los ciudadanos deben tener cerca de sus casas todos los espacios y servicios necesarios para la vida cotidiana sin necesidad de desplazarse. Moreno parece saber qué cosa es necesaria para la vida cotidiana de millones de personas, incluso parece conocer lo que desearán en el futuro. O tal vez considere que los gobiernos deban determinar las necesidades de los ciudadanos, parecería que estamos ante esta segunda posibilidad.

No hace falta que les muestre la ironía con que Mariani aprecia las “bondades” de los promotores de la causa, bien a la vista. Y en cuanto al digital leonés, su artículo pone el acento en lo esencial: que, tras ello, las partes interesadas son el Foro Económico Mundial -también conocido como WEF- y la Agenda 2030; y que “el experimento” echará a rodar en el municipio madrileño de Las Rozas, con el impulso del partido socialista. También recoge el malestar de los habitantes de Oxford en contra de tales medidas, con manifestaciones que han podido seguirse en algunos medios.

Después de todo, quiero pensar en que -dentro de la pluralidad de pareceres- hay un sentir unánime que nace del interés mismo que proviene de la esencia de la condición humana. Unirse y permanecer atentos a cualquier movimiento sospechoso se hace imperativo.

“Las personas lunáticas oyen voces que no pueden oír otras gentes; y en vez de considerar que poseen un oído anormalmente agudizado, se les encierra”. (Bertrand Russell)

Teresita Ávila


[1] Accesible en los siguientes enlaces:

https://archive.org/details/behind-the-green-mask-u.-n.-agenda-21/mode/2up

https://www.jedi-sec.com/downloads/documents/Rosa_Koire_Behind_the_Green_Mask_U_N_Agenda_21_pdf_roflcopter2110.pdf

[2] Ibídem.

[3] https://niagaraindependent.ca/the-wef-and-the-liberals-agenda-for-canada/

[4] https://www.sinpermiso.info/textos/el-capitalismo-de-las-partes-interesadas-en-davos

[5] https://www.foxnews.com/media/jp-morgan-ceo-suggests-government-seize-private-property-quicken-climate-initiatives

[6] Así es la bolivariana argumentación del PSOE para defender la expropiación de fincas en Castilla-La Mancha

[7] https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/cities/

[8] BOE, Miércoles 29 de junio de 2.022: https://www.boe.es/boe/dias/2022/06/29/pdfs/BOE-A-2022-10757.pdf

CAPÍTULO II

Derechos de los operadores y despliegue de redes públicas de comunicaciones electrónicas

Sección 1.ª Derechos de los operadores a la ocupación del dominio público, a ser beneficiarios en el procedimiento de expropiación forzosa y al establecimiento a su favor de servidumbres y de limitaciones a la propiedad

Artículo 44. Derecho de ocupación de la propiedad privada

[9] https://www.visionnews.online/post/oxfordshire-county-council-pass-climate-lockdown-trial-to-begin-in-2024

Suscríbete
Notificar sobre
guest
2 Comentarios
Más antiguos
Más recientes Más votados
Comentarios embebidos
Ver todos los comentarios
John Henry Kurtz
John Henry Kurtz
1 año

Las élites globalistas han concluido que el marxismo es más eficaz que el capitalismo para erradicar la lacra de las clases medias reacias a su totalitarismo. Su jerga, la neolengua orwelliana, sus métodos y objetivos me recuerdan los funestos planes quinquenales de Stalin… con gulag incluido.

Están generando escasez de energía, agua y alimentos. Promocionan la cultura de la muerte. Son pasos previos para diezmar a la población. Mientras esperamos que nos den el jicarazo letal recibiremos el maná diario en forma de renta básica.

Gracias, Teresita, por iluminarnos sobre sus planes y recordarnos que somos las víctimas propiciatorias para el sacrificio.

Sin independiente económica no hay libertad.

Teresita
Teresita
1 año
Respuesta a  John Henry Kurtz

Como si a estas alturas desconociésemos que todo lo que promueven no tiene una cara B.

Gracias por comentar el artículo.
Un abrazo, John.

error: Content is protected !!
2
0
¿Qué opináis? ¡La sección de comentarios está para algo!x
()
x