Escrito por Miguel A. Sáenz Martínez, empleado docente jubilado del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra

LA INDIGNANTE ACTITUD DE LA INSPECCIÓN EDUCATIVA DEL GOBIERNO DE NAVARRA 

Según se indica en un informe de la Oficina del Defensor del Pueblo de la Comunidad Foral Navarra, los cuatro colegios que tiene el Opus Dei en Pamplona, agrupados en los centros Irabia-Izaga y Miravalles-Redín, llevan varios años obteniendo las medias de Bachillerato más altas de toda Navarra, pero ello no se refleja, posteriormente, en los exámanes de la EvAU.

El caso más notorio es el del colegio Miravalles-Redín que en los últimos seis cursos  ha sido el centro con las mayores calificaciones en Bachillerato de Navarra con una nota media superior a 8. Sin embargo las calificaciones de la EVAU de dicho centro han llegado a estar en el puesto décimo octavo en el curso 2019/20.

El otro centro del Opus Del, el colegio Irabia-Izaga, se encuentra en segunda posición en lo que se refiere a notas medias de Bachillerato pero llega a descender hasta la trigésimo tercera posición en calificaciones de la EvAU.

Me parece indignante que, ante estos hechos, los cuales se remontan a hace varios años,  no se hayan tomado las medidas pertinentes por parte de Inspección Educativa del Gobierno de Navarra. 

Ciertamente no es necesario tener un doctorado en matemáticas para saber que existe una correlación estadística entre los resultados REALES obtenidos por el alumnado en bachillerato y los obtenidos  en la EvAU (la antigua Selectividad). Si esa correlación no se produce, entre la globalidad del alumnado de un determinado centro educativo, entonces la conclusión es clara: En ese centro educativo  se inflan las calificaciones obtenidas por el alumbrado. 

Desgraciadamente, a nivel personal, puedo decir que tengo motivos para afirmar que no me extraña la inhibición de la Inspección Educativa ante estos hechos. 

Me explicaré:

Soy un docente jubilado de Enseñanza Secundaria que he trabajado durante la práctica totalidad de mi vida profesional para el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra. 

Al jubilarme, teniendo  en cuenta algunas cuestiones que me había tocado presenciar y padecer en mi trayectoria como docente, consideré que era mi obligación dedicar varios meses a redactar un extenso y documentado informe en el que planteé, desde mi experiencia laboral, tanto distintas cuestiones susceptibles de ser revisadas como diversas propuestas de mejora y algunas reclamaciones  concretas. 

He de decir que dicho informe jamás recibió respuesta alguna a pesar de  ir dirigido al Jefe del Servicio de Inspección Educativa y de haber sido presentado en el Registro de la sede del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra.

Es más: Ante la falta de respuesta por parte de la administración educativa reflejé estos hechos en un escrito, que titulé “Desprecio administrativo”, el cual fue  publicado en la prensa navarra, a finales de junio del pasado año. 

A pesar de la publicación en prensa de dicho escrito, puedo decir que, a día de hoy, sigo sin recibir respuesta alguna por parte de la administración educativa. 

Miguel A. Sáenz Martínez (Empleado docente jubilado del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra)