Polonia y Hungría (y probablemente pronto se sumará Rumanía) se han sumado a la demanda contra von der Leyen. Esto es histórico en la historia de la UE. La razón es el contrato Pfizer-UE y el papel del presidente de la Comisión. Según los eurodiputados, la “ conspiración Leyen-Pfizer ” es uno de los mayores escándalos de corrupción de la historia. 

Se trata del contrato entre Pfizer y la UE respecto a las jeringas de ARNm Covid. Pfizer ya ha demandado a los estados de la UE sobre la base del contrato (mordaza), y nadie sabe qué comunicaron en privado el director ejecutivo de Pfizer, Bourla, y Ursula von der Leyen en ese momento. La historia ahora es un capítulo más rica: Polonia, Hungría y Rumanía se han sumado a la actual demanda contra Ursula von der Leyen, o están a punto de hacerlo.

Estos dos Estados (Polonia y Hungría, nota) y Rumanía también fueron objeto de citaciones independientes ante los tribunales belgas por parte de la empresa Pfizer Inc. para “obligar a estos países a respetar sus obligaciones en relación con los pedidos de vacunas Covid-19 en virtud de sus contratos firmados hasta 2021”, como se puede leer en la página 100 del informe anual de Pfizer Inc. En lenguaje sencillo, Pfizer exige “el pago total de las dosis de vacuna” ordenadas a través del contrato europeo, cuyos muchos elementos la Sra. Von der Leyen discutió y potencialmente negoció con el presidente Bourla.

Hungría explicó, en una respuesta vista por France-Soir, “que está experimentando dificultades de pago y el cuestionamiento del contrato como resultado de la afluencia de refugiados de Ucrania…. exigió”. Desde entonces se ha sabido que al menos otro país, Rumania, ha presentado o está en proceso de presentar una demanda ante el juez Frenay.

La situación es muy compleja con una demanda contra la presidenta Ursula Von der Leyen apoyada por al menos 10 demandantes (Baldan, el partido político belga Vivant Ostebelgien, Les Patriotes y al menos dos países europeos…), en un momento en el que ella intenta dirigir para otro mandato como presidente. Sólo a este respecto conviene completar el análisis del Sénat público del 16 de marzo.

Los estados nunca han presentado cargos penales contra el presidente en ejercicio de un comité. Este hecho extraordinario por sí solo no debería permitirle volver a presentarse. El Tratado de la UE y el Código de Conducta que define el cargo de Comisario les exigen cumplir con los más altos estándares de moralidad, ética y honestidad.

Los rumores corren en el parlamento y la lengua se suelta cuando se le pregunta sobre la queja del Sr. Baldan: “Úrsula estaba furiosa. (¡Color de ira en Bélgica!). Esto ya se informó en junio de 2023.

Vía: VIDA Y CONSCIENCIA