“Vulnerables” – Juan Montero
Escrito por Juan Montero
VULNERABLES
“Cuanto más les hacemos menos parecen darse cuenta de que se lo estamos haciendo”.
Josef Mengele
«Hasta ahora habéis creído que existen tiranos. Y bien, os habéis engañado, no hay sino esclavos: allí donde nadie obedece, nadie manda»
Anselme Bellegarrigue. Manifiesto.
Granada nunca deja indiferente. Si en mis anteriores visitas ya me asombró el miedo y la crispación que se veía por todos lados, en esta ocasión, la postura de los hosteleros de forzar la inoculación de tóxicos me ha provocado un hondo malestar físico. Mi respiración se ha hecho dificultosa y mis pulsaciones se han incrementado notablemente cuando al ir a comprar pasteles para un amigo en la confitería El Sol o chacinas para mi tío en La Cueva, he visto la fotocopia de baja calidad redactada por la Federación de Hostelería donde se asumían los postulados médicos de Josef Mengele y se impedía el paso a los que deseamos preservar la salud de todos de otro modo. Son establecimientos que han dejado bien clara su postura y su ideario: “hay que forzar la experimentación en seres humanos, no hay que dejar opción a los que se resistan, debemos impedirles que su vida se desarrolle normalmente. Tratar de colaborar con la salud colectiva mediante las medidas que se han venido aplicando durante milenios no tiene sentido ahora”. Ellos desean construir una nueva domesticidad restrictiva aboliendo la medicina tradicional, toda ciencia y toda lógica.
Yo siempre me opondré al nazismo, pero no de boquilla ni como una pose estética; me opongo porque estoy en pleno desacuerdo con lo que hicieron sus partidarios y porque niego el negacionismo de los que hoy nos niegan nuestro derecho a vivir con dignidad como entonces hicieron con los millones de judíos y segregados que solo tenían lugar como chivos expiatorios en la utopía delirante del Tercer Reich. La experimentación médica forzada vuelve a surgir en nuestros días de las fuerzas abisales que el Código de Nüremberg quiso exorcizar.
No soy persona que se asiente en un pensamiento inmutable. He sido creyente católico y posteriormente abracé el taoísmo, he sido ferviente republicano y ahora considero que en estas circunstancias un cambio de régimen sería contraproducente. He sido izquierdista (o eso creía yo) y, a pesar de alegrarme por haber conocido a compañeros entrañables, me siento estafado y utilizado por el globalismo. Pero hay algo que no ha cambiado en mí a lo largo de los años: mis ansias de Libertad y mi defensa a ultranza de la vida humana. Für ihre Sicherheit, «por su seguridad, por el bien común, por el bien de todos» son las clásicas excusas de las dictaduras y ahora de las democracias oligárquicas que desembarcan en el totalitarismo para cometer los mas vergonzosos atropellos.
Parece que a la gente le cuestra trabajo distinguir los árboles una vez ha penetrado de lleno en la espesura del bosque. En este bosque de indignidad, de depravación, de degradación humana que los leñadores de almas dejarán hecho un erial. Se están sacrificando los valores más esenciales y sagrados de la soberanía humana porque la ideación, la infoxicación y las órdenes se incuban en las guaridas de los poderosos y son asumidas sin objeción alguna a causa del miedo en los diferentes estratos sociales.
Si las medidas tomadas y repetidas hasta la saciedad no han funcionado a ellos les da igual, siempre hay un subterfugio o una oportuna variante a la que recurrir en descargo de los desalmados. Si se vulnera de nuevo la Constitución y el actual ordenamiento jurídico cuya flagrante violación es constante y ubicua, da igual, ahí están los magistrados y fiscales designados por políticos para respaldar la villanía.
Lo están destruyendo todo. ¿Cómo voy a ir de nuevo, pasado el tiempo, a comprar queso de cerdo o cuajada de carnaval a los sitios que me han prohibido el paso por defender la salud y la libertad de todos, por mis creencias, por la defensa de la Constitución y de las Declaraciones Universales de los Derechos Humanos? ¿Con qué ojos voy a mirar en lo sucesivo a los bares y restaurantes con los que había establecido una vinculación emocional pues los visitaba de la mano de mi padre desde niño? ¿Qué va a quedar de todo esto? ¿Por qué tánta ceguera? ¿Por qué tánto odio?
Que no se aleguen razones sanitarias, eso es absurdo. Que los que han prohibido el debate científico y censuran sistemáticamente no invoquen motivos humanitarios. Los que persiguen la libertad, ofenden, insultan y segregan nunca los tienen.
ADDENDA
“Los monstruos existen pero son demasiado pocos en número para ser considerados verdaderamente peligrosos. Más peligrosos son los hombres comunes, los funcionarios dispuestos a creer y a actuar sin formular preguntas”. Primo Levi. Superviviente de Auschwitz.
The Jewish Chronicle. Film review
“Yo siempre he dicho: nosotros no lo sabíamos pero al fin y al cabo también fuimos responsables, dejamos que sucediera.” (Testimonio de una anciana que perteneció a las juventudes hitlerianas), “Todos lo sabían pero nadie dijo nada”, “Pertenecí a una organización asesina”, “No dejes que te cieguen”.
Luke Holland. Documental “Final Account” (Explicación final)
Además de colaborar en la aplicación por la fuerza de un experimento médico con comprobados efectos graves e incluso letales, lo cual está castigado por el Código de Nürnberg y todos los tratados universales de protección de los derechos humanos, para nuestro ordenamiento la repugnante conducta mengeliana también es punible y he aquí algunos artículos del código penal español por los que los hosteleros de Granada podrían ser condenados incluso a penas privativas de libertad si se apreciara un ajuste a los tipos mencionados:
22.4 Agravante de discriminación
31 bis Responsabilidad jurídica de la Federación de Hostelería.
127 Pena de privación de las ganancias obtenidas a consecuencia de la comisión de un delito doloso.
172 Impedir lo que la Ley no prohibe. Seis meses a tres años de prisión.
450 No impedir la comisión de un delito. Seis meses a dos años.
514.4 Impedir el ejercicio de derechos. De dos a tres años de prisión.
515.4 Posible declaración de asociación ilícita de la Federación de Hostelería por fomento de la discriminación y de la exclusión social.
Algunos de estos delitos podrían hacerse extensivos a los cargos públicos y funcionarios instigadores de esta atrocidad histórica.
Acerca de los delitos de odio tipificados en el artículo 510.
Los que aprendimos derecho penal en los 80 teníamos el convencimiento de que esta clase de delitos, más propios de ordenamientos jurídicos teocráticos medievales transcienden el carácter de “última ratio” que debe tener esta disciplina jurídica y abren la Caja de Pandora a las cazas de brujas, introduciéndose en un ámbito más próximo al del discernimiento moral de la filosofía y la religión que al de las libertades y derechos lesionados de los que la norma penal ha de ser garante. Ciertas conductas, como la de los que segregan a sus semejantes destilan odio pero desde luego no me siento ni tan amenazado ni tan indefenso como para tener que valerme de un arma con la que estoy plenamente en desacuerdo y en mi opinión este artículo habría de ser derogado. Disfrutemos de una vida humana llena de amor y comprensión y que nuestros pensamientos de odio queden para el confesionario o el diván del psicoanalista.
Según el doctor Luis Benito, en su programa correspondiente al 21 de diciembre de 2021, de los datos aportados por la globalista Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido podría desprenderse que “Las personas vacunadas no parecen estar produciendo anticuerpos contra la proteína de la nucleocápside, el caparazón del virus, los cuales son una parte crucial en la respuesta de las personas no vacunadas (…) A largo plazo, las personas que se inyectan la vacuna (sic) serán mucho mas vulnerables a cualquier mutación en la proteína pico, que puede aparecer incluso si ya se han infectado o recuperado mas de una vez. Mientras tanto, los no vacunados obtendrán inmunidad duradera, si no permanente, a todas las cepas (…) después de haber sido infectados de forma natural aunque sea una sola vez”.
De acuerdo con esta información, con el pase vacunazi se está poniendo en riesgo especialmente a las personas inoculadas con los tóxicos, a la vez que se les transmite una peligrosa sensación de seguridad y hasta de orgullo de haber hecho algo muy inteligente, mientras que se promueve la expansión, no ya de la enfermedad, sino de todas las demás que puedan contraer y que no plantean mas que el riesgo habitual para los que han rehusado participar en el experimento que trata de forzarse. Por motivos de compasión ante su error y ante los graves riesgos que asumen es urgente encontrar tratamientos paliativos para el daño que las inoculaciones les han causado. Las asociaciones de víctimas de las inoculaciones, que ya existen en muchos países deben actuar en esa dirección además de reclamar las correspondientes indemnicaciones y responsabilidades que de la comisión de estos delitos de lesa humanidad puedan derivarse.
¡Infórmese! No siga prestando oídos a los medios de infoxicación de gobiernos y farmacéuticas que le han traído hasta aquí. La zorra no es la mas indicada para vigilar el gallinero. No sé cuántas veces es necesario repetir esta verdad de perogrullo.
Juan Montero.
Este mismo artículo y otros en mi blog DISIENTa
Oso ona
Si algo estoy aprendiendo de todo esto es a no engendrar ese mismo odio a aquellos que no nos dejan entrar en sus locales por no meternos ese brebaje que no inmuniza.
También creé ciertos vínculos emocionales con algún lugar donde solia ir a tomarme un desayuno y donde ahora no me permiten entrar por no presentar ese maldito certificado, un sentimiento de tristeza y rabia me invaden cuando pienso en ello.
Pero no quiero que ese mismo odio engendrado por esta sociedad enferma domine mi día a día hacia aquellos que un dia me recibían con sus puertas abiertas. Sólo la huida hacia adelante y la lucha ante toda esta injusticia es lo que puede hacernos libres de nuevo algún día