Otro caso más de repentitis. El actor Antonio Resines, quien siempre ha destacado por tener la boca muy grande y por creerse con derecho a insultar a cualquiera que piense diferente (normalmente, a quienes disienten de la versión oficial en cualquier tema), está ingresado desde ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General Universitario Gregorio Marañón “por contagiarse de Covid-19”, según ha anunciado la prensa oficialista..

El actor, de 67 años, se encuentra estable en la unidad de vigilancia intensiva y no está intubado, solo necesita algo de oxígeno. Según confirma el diario ABC, no es el único paciente con eso a lo que llaman “la doble pauta” ingresado en planta o en la UCI del hospital, por mucho que las TVs y los políticos digan lo contrario.

Recordamos que el actor ha sido uno de los mayores promotores de estos medicamentos experimentales a los que erróneamente llaman vacunas, así como sus ataques continuados a ese colectivo al que definen como “los negacionistas”. El año pasado ya demostró maneras cuando en una entrevista en La Sexta Noche atacó salvajemente a “los negacionistas” y a los “antivacunas”, comentando sandeces como que “la otra opción a la vacuna es que la palmas” y estupideces de similar calibre: “¿Eso lo entiende todo el mundo? Por supuesto que yo me la voy a poner”.

Antonio Resines también afirmó en La Sexta Noche que “no se puede permitir que la gente salga sin mascarilla y que haga una manifestación masiva”. “La delegación del Gobierno que los detenga a todos, que los meta en la cárcel y que se queden allí una temporada”, animaba un Resines que lleva años delirando en sus habituales entrevistas en los canales del duopolio informativo. Otra de sus perlas: “El que no se vacune es subnormal”.

Asimismo, el actor defendió la vacuna covid. “No tengo la más mínima duda. Hay algunos que son cortos porque no entienden que la vacuna se puede poner porque está testada y que la otra opción es que la palmas. A ver si lo entienden, que como te pille mal el covid, la palmas”, añadió el actor sin prueba científica alguna que avalara tal ridícula afirmación. ¿Seguirá pensando lo mismo?