Etiquetarlos como insaciables es quedarse cortos. Resulta que Pfizer y BioNTech lanzarán una nueva prueba de la vacuna contra el virus chino que desarrollaron conjuntamente “para ver si una tercera dosis puede actuar como un refuerzo efectivo contra variantes emergentes del virus“, según informaron ambas empresas en un comunicado el pasado jueves.

El estudio utilizará “cobayas” de un ensayo actual en los Estados Unidos, a quienes se les administrará una “inyección de refuerzo de la vacuna actual entre seis y 12 meses después de recibir su régimen inicial de dos dosis”. Según el comunicado, 144 participantes de la Fase 1 de dos grupos de edad recibirán una tercera dosis: personas de 18 a 55 y de 65 a 85 años.

“Creemos que la tercera dosis aumentará la respuesta de anticuerpos de 10 a 20 veces”, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla , durante una entrevista con NBC. El jueves, Pfizer también anunció que realizará ensayos clínicos para una versión modificada de su vacuna de “ARNm contra la variante B.1.351 Covid-19 identificada por primera vez en Sudáfrica”. ¡Pero qué rápido que encuentran una respuesta para estas supuestas nuevas cepas!

Asimismo, Pfizer confirmó que está en conversaciones con los reguladores de EE. UU. Y la UE, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), respectivamente, sobre los planes.

La FDA dijo el lunes a los fabricantes que se preparen para las nuevas variantes del virus, incluso probando vacunas modificadas en las que ya se han inyectado y las que no. La FDA también dijo que se estaban discutiendo si, en el futuro, las vacunas modificadas “podrían autorizarse sin la necesidad de estudios clínicos”.

¿Se puede ser más insaciable?

Redacción de euskalnews.com