• Escrito por Javier Iraola Galarraga
• Si queréis que publiquemos vuestros artículos de opinión en euskalnews.com (tanto en castellano como en euskera), podéis enviarlos a info@euskalnews.com

¡QUE ME QUEDE COMO ESTOY!

Tengo 73 años. En el reciente informe del Ministerio de Sanidad del 23/12/2021 —Actualización 529, tabla 10, página 14— se establece una comparación detallada de contagios, hospitalizaciones, ingresos UCI y fallecimientos, por grupos de edad, entre los «Casos con vacunación completa» y los «Casos no vacunados». De su observación se deduce que: «En las ocho semanas analizadas, desde el 18 de octubre hasta el 12 de diciembre, una persona de mi edad, limpia de vacuna, ha tenido 6,6 veces más posibilidades de contagiarse que una vacunada completamente, ha tenido 15,4 veces más posibilidades de ser hospitalizada, ha tenido 24,8 veces más posibilidades de ser ingresada en UCI y ha tenido 17,9 veces más posibilidades de fallecer».

¡DIOS MÍO! ¡QUÉ IMPRESIONANTE!

Pero, dicho de otra manera, tan cierto como lo anterior resulta ser que en esas ocho semanas, una persona vacunada de mi grupo de edad, es decir entre 60 y 79 años, ha visto reducida, gracias a los pinchazos, su posibilidad de contagio desde el discreto 3,95% de una persona limpia de vacuna hasta el 0,60%, ha visto reducida la posibilidad de hospitalización desde un muy escaso 0,65% de la limpia de vacuna hasta el 0,04%, ha reducido la posibilidad de ser ingresada en UCI desde la inapreciable cifra del 0,14% de la limpia de vacuna al 0,006% y, finalmente, ha reducido la posibilidad de fallecimiento desde el casi inexistente 0,05% de la limpia de vacuna al 0,003%.

¡AH, BUENO! ¡ESO ES OTRA COSA! ¡AHORA YA LO ENTIENDO!

Además, para lograrlo, la persona vacunada completa permanece expuesta a una alta probabilidad de sufrir de efectos adversos secundarios severos, tanto a corto como a medio como a largo plazo.

¡CÓRCHOLIS! ¡ESO ES MUY GRAVE!

Con lo cual por ahora:

¡HE DECIDIDO SEGUIR COMO ESTOY!

«Una sociedad que sacrifica a sus niños para salvar a sus viejos está muerta».

Javier Iraola Galarraga