Escrito por José Miguel Ruiz Valls

UNA GRAN OPORTUNIDAD

A la pregunta ¿Qué es lo que más deseas?, la mayoría responde, sin duda -¡Ser rico!-. La mayoría aspira, sobre todo, a ganar mucho dinero, para comprar toda clase de placeres; y esa mayoría vota a políticos que piensan exactamente igual.

Los políticos son pues los corruptos representantes de una corrupta sociedad que rinde culto al dinero. Ellos están imponiendo una dictadura pero ¿No es cierto que lo están haciendo con “consenso democrático”? ¿No está colaborando la mayoría en la consolidación de la distopía? ¿Por qué se atrevieron a censurarnos sino porque vieron que la mayoría practicaba la censura en internet?

Los políticos actuaron como simples agentes comerciales de ciertas empresas químicas y pusieron en riesgo la vida de todos, promocionando un experimento que, como cualquier experimento, conlleva imprevisibles consecuencias (Imagina que la vacuna es obligatoria y el experimento sale mal. ¿Se extingue la humanidad? ¿Así, sin más?).

Los representantes actuaron mal, sin duda, por desear, por encima de todo, ganar dinero, como los representados. Ellos podrán alegar que lo hicieron de buena fe, que confiaron en la responsabilidad de esas empresas. ¿Tanto que las exoneraron de responsabilidad? Podrán decir que se limitaron a recomendar y/o vender un producto, como hace la mayoría. ¿Acaso la mayoría sabe lo que recomienda y/o vende? ¿Acaso no confiamos todos en la responsabilidad de nuestro proveedor? ¿Sabe el farmacéutico lo que vende? ¿A quién le cabe en la cabeza que se permitan medicamentos de secreta composición? ¿No es tanto como confiar la vida a empresas cuyo máximo interés es el lucro? ¿Se lucrarán más si estamos sanos o si estamos enfermos?

¿Cómo es posible que, la mayoría, que valora más al rico que al honesto, vote a ciertos políticos, con la esperanza de que sean honestos y no se hagan ricos? Muchos podrán alegar que nunca hubieran puesto en riesgo la vida de nadie, que su afán de lucro tiene un límite pero ¿No incorporaron productos químicos, la mayoría de agricultores, porque cosechaban más, vendían más y ganaban más dinero? ¿Conocían sus efectos adversos? ¿O confiaban en la responsabilidad de esas empresas que igual te fabrican un medicamento que un pesticida cancerígeno? ¿Conocían los agricultores el peligro del DDT cuando se puso de moda fumigar con DDT?

¿Y no ocurrió algo parecido a la mayoría de ganaderos? Las hormonas aceleraban el engorde y eso significaba más carne, más leche, y más dinero. Pero no nos centremos en el sector primario…. A día de hoy, ¿Qué fabricante, grande o pequeño, no ha incorporado ciertos productos químicos, en su proceso de producción, desconociendo sus efectos adversos? ¿No hemos confiado todos en esas empresas, que tanto fabrican venenos como antídotos?

Los políticos han puesto en riesgo la vida de todos, por su falta de conocimiento, por su codicia pero ¿Lo habrían hecho de no haberlo hecho la mayoría? ¿Crees que impondrán el dinero digital si la mayoría lo rechaza y sigue pagando en efectivo? ¿Por qué la mayoría colabora en su propio encierro? ¿No sienten la necesidad de defenderse y defender a sus familias? Hace falta pues que algo sacuda su conciencia, que la haga despertar se su sueño narcótico (La mayoría utiliza somníferos, ansiolíticos, antidepresivos, sedantes…) ¿Puede que ese algo sea la hambruna que los políticos nos preparan? ¿Se hubieran atrevido a hacerlo si no hubieran visto que la mayoría se mostró conforme en negar alimento a aquellos que se resistieron a sus dictatoriales medidas?

José Miguel Ruiz Valls