Escrito por la Dra. Natalia Prego Cancelo

Desentrañando las narrativas dominantes: la integridad científica a examen

La importancia de la independencia en la investigación

La narrativa dominante, cuidadosamente elaborada y promovida por las autoridades, ha sido cuestionada en múltiples frentes, desde la transparencia en la comunicación hasta la gestión de la investigación científica.

La revista Nature está en el punto de mira de la opinión pública después de que el Subcomité Selecto sobre la Pandemia del Congreso de EE.UU. convocara a su redactora jefe, la Dra. Magdalena Skipper, a una audiencia para examinar las acusaciones de injerencia gubernamental en el proceso de revisión científica relacionado con el coronavirus.

La carta enviada por el presidente del subcomité, el Dr. R. W Brad Wenstrup, detalla que la audiencia se centrará en la relación entre las revistas científicas y el gobierno federal, con especial atención a la comunicación entre Nature y los funcionarios del gobierno, incluidos los doctores Francis Collins y Anthony Fauci. Las preocupaciones se centran en si estas revistas dieron al gobierno federal un acceso inapropiado al proceso de revisión científica o si el gobierno censuró o manipuló de otro modo estos procesos.

Desde el comienzo de la pandemia, la comunicación gubernamental ha sido caótica. Los mensajes contradictorios sobre el uso de mascarillas, la eficacia de los tratamientos y la gravedad de la enfermedad han dejado al público confundido y desconfiado. La falta de una estrategia coherente y basada en pruebas ha exacerbado la polarización de la sociedad.

El llamamiento de Nature se produce tras la divulgación de documentos en virtud de la Ley de Libertad de Información y los que obran en poder del subcomité, lo que ha suscitado serias dudas sobre la independencia e integridad del proceso de revisión inter pares. La supuesta interferencia del gobierno en la selección y publicación de la investigación científica relacionada con COVID-19 plantea cuestiones legítimas sobre la transparencia y la objetividad en la comunicación científica. ¿Hasta qué punto ha influido el gobierno en la selección y publicación de la investigación, y qué motivaciones han impulsado esta intervención?

La prisa por presentar una narrativa coherente y controlada ha eclipsado la auténtica búsqueda de la verdad y ha debilitado la credibilidad de las instituciones científicas. ¿Cómo podemos confiar en los resultados científicos si sospechamos que se han filtrado o manipulado por motivos políticos?

La falta de transparencia en la gestión de datos también ha sido una preocupación persistente. Los informes sobre la manipulación de las cifras de casos y muertes han suscitado dudas sobre la fiabilidad de las estadísticas oficiales y alimentado la polarización de la sociedad. La polarización partidista ha influido en la percepción y adopción de medidas preventivas, convirtiendo simples precauciones sanitarias en cuestiones políticas divisivas.

Se espera que la Dra. Skipper o su representante estadounidense presten testimonio el martes 16 de abril, lo que les brindará la oportunidad de aclarar las acusaciones y responder a las preocupaciones del subcomité. Se les ha pedido que presenten su testimonio por escrito al menos dos días hábiles antes de la audiencia y que estén disponibles para una declaración inicial de cinco minutos seguida de preguntas de los miembros del subcomité.

Las acusaciones de interferencia gubernamental en la revisión científica han suscitado preocupación durante toda la era Covid acerca de la independencia y la transparencia en la comunicación de los hallazgos relacionados con la salud pública. Esta situación plantea serias dudas sobre la integridad del proceso científico y la necesidad de proteger su independencia de influencias externas.

La ciencia, en su esencia, se basa en la búsqueda de la verdad a través de la investigación rigurosa y la revisión por pares. La objetividad y la transparencia son pilares fundamentales del método científico, pues garantizan que las conclusiones se basen en pruebas sólidas y no en intereses particulares. No debe haber lugar a dudas sobre la independencia y la integridad del proceso de revisión científica.

La interferencia gubernamental en la investigación científica es una afrenta a la libertad académica, a la libertad de creación y producción científica. La ciencia no puede florecer en un entorno de miedo y coacción; requiere un terreno fértil para el debate abierto y crítico. La presión para promover una narrativa dominante a expensas de la objetividad y la transparencia compromete la integridad del proceso científico.

La independencia de las revistas científicas es esencial para garantizar la integridad del proceso de revisión por pares. Las revistas deben actuar como guardianes de la objetividad y la transparencia, garantizando que los hallazgos se evalúen de forma imparcial y sin influencias externas. Cualquier interferencia en este proceso pone en peligro la confianza del público en la ciencia.

Las comunidades marginadas (entre las que hemos tenido que añadir a los no vacunados por primera vez en la historia) han sido desatendidas y han sufrido desproporcionadamente los impactos en la era Covid, exacerbando las desigualdades existentes en el sistema sanitario. La falta de una respuesta equitativa y basada en los derechos humanos, ha dejado a los más vulnerables, expuestos a un mayor riesgo de sometimiento, y contrariamente a los derechos que otorga la constitución excluidos de su participación en la vida social.

La gestión de la era covid por parte de los estados asociados a la OMS ha sido un fracaso en múltiples frentes. Desde la comunicación incoherente hasta la interferencia en la investigación científica, desde la falta de transparencia en la gestión de los datos hasta la politización de la salud pública, la respuesta ha estado marcada por la ineptitud y la incompetencia.

Es imperativo que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y transparente de estas acusaciones de interferencia gubernamental en la investigación científica. Están en juego la integridad del proceso científico y la confianza del público en la ciencia. Deben tomarse medidas para proteger la independencia de la investigación científica y garantizar que los resultados se comunican de forma objetiva y transparente.

Este llamamiento refleja la creciente preocupación en el Congreso de los Estados Unidos por la gestión de la pandemia de COVID-19 y el papel de las instituciones científicas en la comunicación de información relacionada con la salud pública. La transparencia y la integridad del proceso científico son esenciales para mantener la confianza del público y garantizar una respuesta eficaz a la crisis sanitaria actual.