“Crimen y castigo” (Segunda parte) – Teresita Ávila
- Escrito por Teresita Ávila, colaboradora habitual de #EuskalNews
- Enlace a la primera parte del artículo
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“Crimen y castigo” (Segunda parte)
«Se han acostumbrado. Al principio derramaron unas lagrimitas, pero después se acostumbraron. ¡Miseria humana! A todo se acostumbra uno».
Fyodor Dostoyevsky, Crimen y castigo
La primera parte de este artículo prometía adentrarse en asuntos no menores de esta singular vivencia que ha conseguido aturdir, despistar, noquear, enfurecer, dividir y censurar como nunca a los sufrientes -que somos la mayoría- y dejar constancia de que cualquier nueva pista conduce a un laberinto, y a su vez a otros más, cual si fueran cajas chinas. Merecen un buen repaso ciertos agentes implicados en operaciones de tan escaso nivel ético como estético cuyas actividades han sido conocidas merced a filtraciones de correos electrónicos y al periodismo de investigación que no ha dudado en jugársela para difundir operaciones que hubieran permanecido ocultas.
La revista de geopolítica y relaciones internacionales GreatGameIndia publicaba en junio de 2021 una llamativa noticia que alertaba sobre un acuerdo de confidencialidad suscrito entre el gobierno de los Estados Unidos y la Universidad de Carolina del Norte, con fecha de 12 de diciembre de 2019, en el que se ofrecían varias vacunas basadas en la tecnología de ARNm contra el coronavirus. La proximidad de las fechas -apenas unas semanas antes de que Wuhan se convirtiera en el epicentro mundial- inducen, cuanto menos, a la sospecha. El acuerdo publicado en varios medios establece que los proveedores Moderna junto con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) acordaron transferir “candidatos a vacunas contra el coronavirus de ARNm” desarrollados y de propiedad conjunta por NIAID y Moderna a los destinatarios, La Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, el 12 de diciembre de 2019. El acuerdo de transferencia de material fue firmado el 12 de diciembre de 2019 por Ralph Baric, PhD, en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, y luego firmado por Jacqueline Quay, Directora de Licencias y Apoyo a la Innovación en la Universidad de Carolina del Norte el 16 de diciembre de 2019. Y por dos representantes del NIAID, uno de los cuales era Amy F. Petrik PhD, especialista en transferencia de tecnología que firmó el acuerdo el 12 de diciembre de 2019 a las 8:05 am.
Incluso creyendo en la inocencia de la pequeña farmacéutica, tras años de fuertes pérdidas, ha logrado unas ganancias aproximadas de 7.300 millones de euros en los nueve primeros meses del año, cuando situó en el mercado su vacuna de ARN mensajero. Hablamos de una empresa que no esperaba lanzar ningún producto relevante al mercado hasta 2025. Se puede rastrear el pico más alto de la cotización de sus acciones en el mes de agosto, que llegaron a alcanzar la cifra de 486 USD, y que se mantienen en la actualidad por encima de los 200. La recogida de beneficios no va a cesar si, como opina el director ejecutivo de Moderna, Stephane Bancel, “probablemente se necesitará otra ronda de vacunas de refuerzo contra el covid-19 en el otoño del hemisferio norte, incluso si la variante ómicron ayuda a hacer que el mundo transite más rápidamente a una etapa en la que se viva con el virus”.1
Pero los antecedentes de este gran negocio se olfateaban unos cuantos meses atrás, al destaparse varios documentos que relacionaban a Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance, con el laboratorio virológico de Wuhan. Según recoge el New York Post, Daszak envió 600 mil dólares procedentes de los contribuyentes norteamericanos (a través de las subvenciones recibidas por esta institución) al laboratorio chino con la intención de sofocar los rumores que lo relacionaban con la posibilidad de que el llamado nuevo coronavirus Sars-Cov-2 fuera una creación humana (veremos más adelante que esto es “el chocolate del loro”, porque se ocultaron cantidades superiores). Para ello impulsaron una declaración firmada por varios científicos -Daszak entre ellos- en descargo de la supuesta responsabilidad de los científicos chinos, que fue publicada por The Lancet en febrero de 2020: “Declaración de apoyo a los científicos, profesionales de la salud pública y profesionales médicos de China que luchan contra el COVID-19” en la que defendían la tesis de la zoonosis (el virus habría pasado de un murciélago a un humano). Como puede leerse en el texto, invitan a unirse a la versión oficial, “la evidencia científica”, contra teorías de la conspiración u otras sospechas que desde el inicio se comenzaban a propagar: “Nos unimos para condenar enérgicamente las teorías de conspiración que sugieren que el COVID-19 no tiene un origen natural. Científicos de varios países han publicado y analizado los genomas del agente causante, el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2),1 y concluyen abrumadoramente que este coronavirus se originó en la vida silvestre, al igual que muchos otros patógenos emergentes. Esto está respaldado además por una carta de los presidentes de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de EE. UU. y por las comunidades científicas que representan. Las teorías de la conspiración no hacen más que crear miedo, rumores y prejuicios que ponen en peligro nuestra colaboración global en la lucha contra este virus. Apoyamos el llamado del Director General de la OMS para promover la evidencia científica y la unidad sobre la desinformación y las conjeturas. Queremos que ustedes, los profesionales de la ciencia y la salud de China, sepan que los apoyamos en su lucha contra este virus”.2
Así fue como desde el inicio de la pandemia lograron desactivar cualquier pensamiento contrario, instruyendo sobre lo que debía considerarse “ciencia”, orillando el debate.
El siempre sinuoso y controvertido Dr. Anthony Fauci, director del NIAID, ha desempeñado asimismo un papel destacado en la función. Preguntado por dos miembros de la Cámara pertenecientes al partido republicano-Michael Waltz y Frank Lucas– negó que los 600 mil dólares enviados por EcoHealth Alliance al WIV se debieran a otra causa diferente que la de financiar “una modesta colaboración con científicos chinos muy respetables que eran expertos mundiales en coronavirus.”3En la noticia del New York Post se agregan también las declaraciones realizadas por Francis Collins (genetista nombrado por Obama en 2009 como director de los NIH) a los legisladores, en las que se refiere a la posibilidad de que “Aunque ese financiamiento no fue aprobado para la investigación de “ganancia de función”, que puede hacer que los virus sean más infecciosos y virulentos” desconocen qué hizo el laboratorio “fuera de lo que permitió nuestra subvención aprobada”.4 En el mes de octubre, una demoledora entrevista en la CNN realizada por Pamela Brown, puso en serios aprietos al Dr. Francis Collins. La periodista no cejó en su empeño de obtener respuestas satisfactorias sobre el papel de los NIH en la financiación de investigaciones de GOF. Collins dijo que dejará el cargo a finales de año.5
Los congresistas republicanos se detuvieron en otras cuestiones relevantes sobre el tema de la ganancia en función (GOF en adelante) y solicitaron conocer si la OTSP -Oficina de Política Científica y Tecnológica- iba a revisar la reanudación de las investigaciones que atañen a esta materia cuya suspensión fue ordenada por el gobierno estadounidense en 2014.6
Ya en abril de 2020 GreatGameIndia sacaba a la luz el tema de la financiación del WIV en el artículo Cómo se desviaron los fondos estadounidenses para diseñar el coronavirus en el laboratorio de Wuhan: “Ha salido a la luz que los dólares de los impuestos estadounidenses se utilizaron para financiar una controvertida investigación sobre la GOF, que es la capacidad de un virus para pasar de los animales a los humanos. El proyecto respaldado por el Dr. Anthony Fauci desvió fondos estadounidenses para diseñar el coronavirus en el laboratorio de Wuhan a través de una empresa que ahora está bajo investigación federal. En 2019, con el beneplácito del NIAID, los Institutos Nacionales de Salud comprometieron $3,7 millones durante seis años para investigaciones que incluyeron algunos trabajos de ganancia de funciones. El programa siguió a otro proyecto de 5 años de $3,7 millones para recolectar y estudiar coronavirus de murciélago, que finalizó en 2019, con un total de $7,4 millones.
Muchos científicos han criticado la investigación de ganancia de función, que implica la manipulación de virus en el laboratorio para explorar su potencial para infectar a los humanos, porque crea el riesgo de iniciar una pandemia por liberación accidental.
La investigación del NIH constaba de dos partes. La primera parte comenzó en 2014 e involucró la vigilancia de coronavirus de murciélago, y tuvo un presupuesto de $3.7 millones. El programa financió a Shi Zheng-Li, una viróloga del laboratorio de Wuhan, y a otros investigadores para investigar y catalogar los coronavirus de murciélago en la naturaleza. Esta parte del proyecto se completó en 2019”. 7
Se ha sabido que la supuesta organización no gubernamental dirigida por Daszak ha recibido fondos procedentes del Pentágono de unos 40 millones de dólares, que han tratado de ocultar -según la detallada investigación llevada a cabo por el periodista Sam Husseini–. En su artículo, revela el disgusto de quienes conocían de la financiación del estudio de los coronavirus por parte de EcoHealth Alliance al Instituto de Virología de Wuhan, por la presencia de Daszak tanto en el comité de la OMS como en el de la revista The Lancet, el único experto en ambos comités.
La elección del laboratorio de nivel IV de Wuhan para realizar investigaciones sobre el coronavirus que estuvieran al margen del DARPA -Defense Advanced Research Projecf Agency (Organización para proyectos de defensa con investigación avanzada, en español), no fue casual. Volviendo a él, producen una enorme sorpresa las declaraciones que realizase en 2016 acerca de las exitosas inserciones de la proteína Spike en el virus del SARS para crear virus potencialmente más peligrosos. El medio independiente GreatGameIndia recoge en su artículo del 9 de junio de 2021 Cómo Peter Daszak financió a científicos chinos para insertar proteínas de punta en el virus del SARS para crear un “coronavirus asesino” las declaraciones hechas por Peter Daszak en un foro en el que se trataba de “enfermedades infecciosas emergentes y la próxima pandemia”.8
La posibilidad de que se haya producido un escape cobra sentido porque, en primer lugar, no sería la primera vez que un hecho así hubiera sucedido. Gilles Demaneuf, científico de datos del Banco de Nueva Zelanda, en Auckland, escribió sobre el caso del SARS en 2003-9 y, en segundo lugar, porque dado el secretismo con el que habrían operado los dos principales implicados, Fauci y Daszak, utilizando EcoHealth Alliance como intermediaria entre EE. UU. y China, las dimensiones del escándalo podrían provocar una crisis internacional de difícil solución. Debido a la controversia generada por las noticias que iban recogiendo datos, el director de EcoHealth fue apartado en junio de 2021 de la comisión COVID-19 que estudiaba los orígenes de la pandemia, “después de ayudar a denunciar en secreto la teoría de la fuga del laboratorio sin mencionar sus estrechos vínculos con la misma instalación”.10
Sin duda, el sumamente complejo entramado -digno de una novela de Le Carré- implica a otros agentes y a otros laboratorios. Se habla incluso de contrabando de coronavirus en el artículo del 21 de febrero de 2020 Archivos COVID19: investigación científica sobre el origen misterioso del coronavirus11: “Independientemente del origen del virus, la atención en el laboratorio P4 se ha centrado en el supuesto programa de guerra biológica del régimen chino y está generando dudas sobre la naturaleza del laboratorio P4 en Wuhan”.12
Es necesario detenerse en la cooperación chino-francesa que tuvo lugar en el año 2003, cuando Beijing anunció en París su deseo de tener un laboratorio de patógenos de nivel 4 (P4). Francia ya poseía el suyo, el P4 Jean Mérieux inaugurado en 1999 en Lyon. Pero, alertada por sus servicios secretos, desconfiaba del uso real que pudieran darle, tras sospechas fundadas en que China trabajaba en un programa biológico ofensivo. No obstante, la visita del entonces primer ministro Jean-Pierre Raffarin al país asiático en abril de 2003, inclinaría la balanza a favor de este: Tras una exhaustiva investigación por parte de la Secretaría General de Defensa (antigua SGDSN), el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, que había visitado China en abril de 2003 en plena epidemia de SARS, dictó un arbitraje positivo a finales de 2003. De hecho, Francia ayudará a China a construir su P4, pero sujeto a ciertas condiciones que apuntan a garantizar que Beijing no utilizará este futuro equipo con fines ofensivos. Por lo tanto, el proyecto debe ser parte de una cooperación más amplia destinada a combatir las enfermedades emergentes y cumplir con las nuevas condiciones relacionadas con la seguridad biológica. La alianza fue luego sellada durante la visita de Jacques Chirac a China en octubre de 2004. Tomó la forma de un acuerdo intergubernamental sobre enfermedades emergentes, preveía la construcción del P4 así como un programa de cooperación científica en el tema entre los dos países. El texto provocó entonces cierta tensión en el seno de la administración francesa, según confiesa Jean-Pierre Raffarin. “Hubo un acuerdo político, de jefe de Estado a jefe de Estado, pero detrás la administración puso el freno.13
El Dr. Francis Boyle, creador de la ley de armas biológicas, ha defendido la teoría que el virus es una de ellas.14 Él cree que el virus es potencialmente letal y un arma de guerra biológica ofensiva o un agente de armas de guerra biológica de doble uso genéticamente modificado con propiedades de ganancia de función, razón por la cual el gobierno chino originalmente trató de encubrirlo y ahora está tomando medidas drásticas para contenerlo. El laboratorio Wuhan BSL-4 también es un laboratorio de investigación especialmente designado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Dr. Boyle sostiene que la OMS sabe muy bien lo que está ocurriendo.15El doctor Boyle se hacía eco del informe Coronavirus Bioweapon que relataba la intervención de agentes chinos en el robo de coronavirus al laboratorio de Wuhan, desde el laboratorio canadiense de Winnipeg. A este hecho insólito, hay que añadir la misteriosa muerte del científico canadiense Frank Plummer, quien investigaba sobre el coronavirus VIH en el citado laboratorio. Frank Plummer fue la clave del caso de espionaje biológico chino en el Laboratorio Nacional de Microbiología de Winnipeg.16Anteriormente, Canadá había denunciado el espionaje biológico de China y había abierto una investigación.17
Los vínculos entre la Fundación Gates y el PCCh también han sido noticia en varios medios que se hicieron eco de la defensa que asumió dicha fundación en cuanto a los intereses en China para que los medicamentos fabricados en este país pudieran comercializarse fuera: Los registros del gobierno de EE. UU. muestran que la fundación del multimillonario estadounidense Bill Gates trabajó en estrecha colaboración con el gobierno chino para allanar el camino para que los medicamentos producidos en China se vendieran fuera de China y ayudar a “elevar la voz del gobierno de China colocando representantes de China en importantes consejos internacionales como compromiso de alto nivel de China”.18
El Dr. Fauci se encuentra cada vez más arrinconado. El último bombazo ha sido el hallazgo y la publicación de documentos gubernamentales ocultos en un sistema clasificado que demostrarían, en primer lugar, que Fauci le mintió deliberadamente al senador Rand Paul cuando se le preguntó sobre la financiación de investigaciones de ganancia en función en Wuhan con fondos procedentes de los EE. UU. Project Veritas ha obtenido un material fuera de toda sospecha que no solo probaría este hecho, sino que -por si fuera poco- se ocultó la posibilidad de tratamientos efectivos y económicos (como la ivermectina y la hidroxicloroquina). Toda la propaganda realizada por las autoridades concernidas en este caos premeditado, en concreto las actuaciones de Anthony Fauci y Daszak, quedan expuestas en el artículo de la Dra. Meryl Nass en The Defender. Llama poderosamente la atención un correo dirigido a Fauci el 1 de febrero de 2020 por Kristian G. Andersen, autor de un artículo en la revista Nature, donde parecía ser consciente de su participación en un fraude.
En cuanto a los tratamientos tempranos que hubieran salvado vidas, pueden leerse las palabras del Dr. Pierre Kory, fundador y presidente de Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC), quien intervino en el programa “Doctors and Scientists” de CHD.TV, donde él y Brian Hooker -Ph.D. y presentador del programa- revelaron por qué las terapias rentables y exitosas estaban siendo censuradas y se les preguntó por qué los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades se niegan a hacer públicos los datos críticos.19 Ambos criticaron la desinformación propagada por Fauci y las farmacéuticas que descartaron cualquier opción de tratamiento fuera de lo sugerido por las autoridades. Como a tantos profesionales de la salud, “Kory dijo que él y otros médicos que trabajaban en primera línea durante la ola inicial de infecciones por COVID se sorprendieron por las directivas poco éticas de “esperar y no hacer nada” dictadas por las agencias médicas.”20
Es fundamental dejar constancia de que la administración de dosis elevadas de hidroxicloroquina que produjeron la muerte de los pacientes Covid objeto de ensayo clínico fue ordenada por los directores médicos de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte y el director médico nacional Stephen Powis, que firmaron un documento con fecha del 1 de abril de 2020. No parece un error casual, según recoge el diario The Daily Expose. Haciéndose eco de la noticia, Euskalnews publicó el artículo “Hidroxicloroquina: Administran dosis letales en ensayos para sabotear los resultados, descartarla y dejar vía libre a las vacunas” en junio de 2021, cuya lectura recomiendo tras las revelaciones de Project Veritas. Asimismo, resulta completamente increíble que fuera una irrelevante empresa llamada Surgisphere -que se dedica al análisis de la atención médica en EE. UU., y que, como dato bizarro, contaba en su nómina con un escritor y una estrella porno- fuera elegida para la publicación de sus estudios sobre el tratamiento basado en la hidroxicloroquina en revistas médicas de prestigio: “Sobre la base de datos dudosos proporcionados por Surgisphere, Lancet publicó un estudio revisado por pares el 22 de mayo que encontró que el medicamento antipalúdico hidroxicloroquina se asoció con una tasa de mortalidad más alta en pacientes con Covid-19 y un aumento de los problemas cardíacos. El estudio, que incluyó a Desai como uno de los coautores, afirmó haber analizado los datos de Surgisphere recopilados de casi 96,000 pacientes con covid-19, ingresados en 671 hospitales de su base de datos de 1,200 hospitales en todo el mundo, que recibieron hidroxicloroquina sola o en combinación con antibióticos.21 Los datos y la metodología en los que han basado su análisis ni son adecuados ni están suficientemente claros, según parece.22
Por último, como dijo el Dr. James Todaro, director de MedicineUncensored (un sitio web que publica los resultados de los estudios de hidroxicloroquina): “Surgisphere salió de la nada para realizar quizás el estudio global más influyente en esta pandemia en cuestión de unas pocas semanas”.23
Teresita Ávila
1 https://es.finance.yahoo.com/noticias/moderna-prev%C3%A9-necesitar%C3%A1-dosis-refuerzo-132723427.html
2 https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)30418-9/fulltext
3 https://nypost.com/2021/06/03/house-republicans-demand-briefing-on-wh-gain-of-function-policies/
4 Ibídem.
5 https://www.zerohedge.com/political/nih-director-shredded-over-risky-research-wuhan-after-cnn-interview-goes-sideways
6 https://www.phe.gov/s3/dualuse/Documents/gain-of-function.pdf
7 https://greatgameindia.com/us-funds-engineer-coronavirus-at-wuhan-lab/
8 https://greatgameindia.com/peter-daszak-spike-proteins-killer-coronavirus/
9 https://gillesdemaneuf.medium.com/the-good-the-bad-and-the-ugly-a-review-of-sars-lab-escapes-898d203d175d
10 https://greatgameindia.com/peter-daszak-fired/
11 https://greatgameindia.com/covid19-files-scientific-investigation-on-mysterious-origin-of-coronavirus/#Shi_Zhengli_Mystery_of_cross-species_Coronavirus_infection
12 Ibíd.
13 https://www.challenges.fr/entreprise/sante-et-pharmacie/coronavirus-en-chine-apres-le-sras-la-sulfureuse-cooperation-franco-chinoise-a-wuhan_695165.amp
14 https://greatgameindia.com/dr-francis-boyle-creator-of-bioweapons-act-says-coronavirus-is-biological-warfare-weapon/
15 Ibíd.
16 https://greatgameindia.com/covid19-files-scientific-investigation-on-mysterious-origin-of-coronavirus/#Shi_Zhengli_Mystery_of_cross-species_Coronavirus_infection
17 https://greatgameindia.com/canada-investigates-chinas-biological-espionage/
18 https://www.worldtribune.com/emails-detail-multiple-efforts-by-gates-foundation-fauci-to-assist-chinas-international-exchanges/
19 https://childrenshealthdefense.org/defender/chd-tv-braian-hooker-pierre-kory-mass-vaccination-censorship/
20 Ibíd.
21 https://greatgameindia.com/pornstar-sci-fi-writer-influenced-who-policies/
22 https://www.theguardian.com/world/2020/jun/03/covid-19-surgisphere-who-world-health-organization-hydroxychloroquine
23 Ibíd.
Ante el periodismo mercenario sólo queda el “intrusismo” profesional para informar. Una segunda parte de este trabajo de investigación, bien documentado con su correspondiente bibliografía.
No falla, si quieres saber quién está detrás de un delito, piensa en quién se ha beneficiado con su comisión. Sigue la pista del dinero…
Médicos, científicos, políticos y periodistas en franca dejación de sus funciones y “trabajando” como comerciales de las farmacéuticas.
Un artículo con muchas horas de trabajo, sin duda. Gracias por informarnos puntualmente.
Muchas gracias por valorarlo así. Horas de trabajo y desánimo en ocasiones al ser consciente de tanta turbidez allá en lo alto.