• Aitor Unanue-ren iritzia
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Hace 85 años que Bilbao se convirtió en símbolo contra el fascismo (o falange) en Euskal Herria fue en1937. Allí se formó el último frente antifascista de aquellos que en Euskal Herria combatieron el golpe de Estado fascista. El no haber detenido aquel golpe de Estado condenó a nuestro pueblo a 40 años de dictadura.

El levantamiento de entonces fue muy obvio, llevaban las armas al descubierto. El de ahora nos han cubierto de pandemia, aunque nos estemos jugando lo mismo; nuestros derechos y libertades. Tras aquel golpe fascista iniciado en España y extendido por toda Europa, con Mussolini y Hitler a la cabeza, el futuro de los estados en los que el fascismo fue derrotado fue muy distinto comparado con el del Estado español. El golpe de hoy también lo ha materializado la élite corporativa sobre todo en Europa occidental, América del Norte y Australia.

Tenemos la oportunidad de construir una Euskal Herria donde seamos libres y donde nuestros derechos sean respetados o de arrodillarnos ante una nueva dictadura, está en nuestras manos.

Dos nuevos movimientos que van creciendo con fuerza en Euskal Herria; la plataforma Bizitza y la Gazte Koordinadora Sozialista  así nos lo han anunciado. Convergiendo en el análisis del momento historico y en el diagnóstico del futuro. Nos han llamado a levantarnos en el mismo instante a las manifestaciones que han convocado para los días 22 y 29 de Enero, Sábado en Bilbao.

Son llamadas al alzamiento, pues los derechos y la libertades no vienen a nosotros, nos tenemos que levantarnos para recogerlos, como las manzanas del manzano, cogerlos y usarlos. Pues perderemos todo derecho que dejemos de ejercerlo.

Podemos alimentarnos con la fuerza que genera nuestra unión de Bilbao, para después poder utilizarlo en la lucha diaria, a la hora de decir NO al certificado Covid. Desobedeciendo todos los protocolos, normas y órdenes que atenten contra los derechos humanos. En el corazón del invierno, como solemos hacer en vísperas de Santa Águeda, golpeando de puerta en puerta la tierra, despertando así a los que nos rodean hasta hacer desaparecer toda violación de derechos en todos los rincónes de Euskal Herria. Deshaciéndonos de esta nueva dictadura de la élite corporativa.

Vosotros que os habéis vendido para la instauración de esta dictadura, recordad que esa élite corporativa burguesa no tiene pudor, para exponer sin justificarlo con una pandemia (a diferencia de vosotros) el régimen totalitario que pretenden instaurar con esta agenda genocida. La mera confluencia en los objetivos, sin embargo, os delata. Podéis pensar que los que hoy os protegen mañana os arrinconaran, os robarán y os violarán. Perdidos y vendidos, alejados de vuestros corazónes, silenciando el entorno y con la boca, los ojos y los oídos tapados, aunque estáis cegados así, venid al otro lado del frente, al pueblo, a lo humano, al abrazo. Como hicieron los soldados alemanes en aquellas navidades de la primera guerra mundial de 1914.

En Bilbao nos vemos los días 22 y 29 de enero, porque debemos a nuestros hijos y nietos aquello por lo que lucharon nuestros abuelos.

Haika mutil jeiki hadi (levantate), pues como dicen en Irlanda del Norte las gaitas nos llaman.